El PSG choca con Courtois y el oficio del Chelsea

Mourinho suele decir que las eliminatorias son partidos de 180 minutos (como mínimo), y así las plantea: mastica y mastica antes de tragar. Si tiene que dormir hasta a las ovejas en el primer asalto, no hay problema. Pero si se le ofrece la ocasión de pasar a esas mismas ovejas a cuchillo, tampoco perdona. El técnico portugués pidió paciencia hace un año y esta temporada ha construido un Chelsea con oficio y talento que aspira a todo: gobierna la Premier y quiere llegar a la última estación de la Champions.

[Así hemos contado el partido]

En su camino, la misma piedra que ya apartó el curso pasado, un PSG que no acaba de romper el precinto de su motor en Europa. Ayer plantó cara y, tras empezar perdiendo, arrancó un resultado (1-1) que no le condena del todo para Stamford Bridge. Asustaron los franceses con tres remates de cabeza muy seguidos (Matuidi, Ibrahimovic y Cavani, con espectacular vuelo de Courtois en respuesta al uruguayo), pero el Chelsea se movió con comodidad y cazó un gol pasada la media hora: Terry centró al área, Cahill se permitió un lujo de tacón e Ivanovic marcó de cabeza. Un botín muy valioso para alcanzar la orilla del descanso sin más contratiempos.

El guión se quebró a los diez minutos de la segunda mitad, cuando Cavani cabeceó sin oposición un excelente servicio de Matuidi. El empate fue como una descarga eléctrica. Courtois volvió a demostrar su nivel y frustró a Ibrahimovic por dos veces. Cavani hizo la jugada de la noche recortando en el área y rematando de puntera; el balón salió rozando el palo. El papel de Diego Costa fue irrelevante.