fútbol
La maldición del Barça con los penaltis
Messi le cedió un penalti a Neymar ante el Villarreal, pero el paulista, muy desafortunado, tiró a las manos de Asenjo
El Villarreal escapó vivo del Camp Nou en la ida de las semifinales de la Copa del Rey gracias a un tiro de Trigueros que sorprendió a Ter Stegen nada más empezar la segunda parte y a un penalti fallado por Neymar cuando el Barcelona ya ganaba 3-1 gracias a los tantos de Messi, Iniesta y Piqué. Se sorprendió la parroquia local al ver que el argentino, habitual lanzador desde los once metros, delegó en el punta brasileño lo que podía suponer la sentencia final para el «submarino» de Marcelino, que en ese momento, en ausencia del templado Bruno Soriano, ya estaba prácticamente a la deriva. Neymar agradeció el gesto y tomó carrera para transformar desde el punto fatídico, pero no correspondió a la responsabilidad que le brindó su «ídolo». Se adornó demasiado y tiró manso a las manos de Asenjo.
Definitivamente, se puede concluir que los penaltis no son el fuerte del Barça. Messi es especialista, prácticamente el mejor, en todas las fases del juego ofensivo, pero no es del todo fiable desde los once metros . No tanto, por ejemplo, como su rival Cristiano Ronaldo, o como otros grandes lanzadores azulgranas como Ronaldinho, Rivaldo, Mendieta o Koeman. No en vano, el rosarino ha marrado 12 de las 56 penas máximas (un 21 por ciento) que ha ejecutado como jugador del Barça, la última de ellas en Copa contra el Atlético de Madrid. No obstante, la que se recuerda con más fastidio en el Camp Nou es la que mandó al travesaño ante el Chelsea en la vuelta de las semifinales de la Champions de 2012.
Quizás consciente de su (relativo) problema, el «10» le dejó el penalti a Neymar, que hasta el momento había mandado a la red los dos que había tenido en sus botas. También es cierto que el paulista no llevaba una buena noche ante el Villarreal y tal vez Messi opinó que darle la opción de sentenciar la eliminatoria podía animar a su compañero de aventuras. Habrá que ver si en los próximos partidos se repite la dinámica. En todo caso, parece que el pastel se lo repartirán entre Leo y Ney, ya que Suárez no solía patear los penaltis en Liverpool, donde el patrimonio desde los once metros pertenecía a Steve Gerrard.