Liga BBVA
El Barça remonta ante un exigente Villarreal
El conjunto azulgrana sufre para doblegar a los castellonenses, que se adelantaron dos veces (3-2)

Hacía mucho tiempo que el Barcelona no se veía obligado a remontar dos veces para llevarse una sufrida victoria en casa. El Villarreal, un conjunto perfectamente engrasado, tuvo la culpa de que el Camp Nou acabara pidiendo la hora. [Así narramos en directo el Barcelona-Villarreal ]
Se las prometía tranquilas el Barça cuatro días después de vencer la «guerra» –diría Neymar– contra el Atlético de Madrid en la Copa del Rey, pero pese a arrancar con brío y ocasiones para tomar ventaja, se vio obligado a remar con fuerza después de una acción afortunada que el Villarreal, un señor equipo, supo aprovechar mediada la primera mitad.
Consciente de la semana sin partidos que le brinda el calendario, Luis Enrique optó por estirar el chicle de su primera unidad y solo echó mano de Rafinha para oxigenar a Rakitic, cuyo desgaste, por lo visto, le obliga a descansar más a menudo. La ausencia del croata se notó en el balance defensivo y benefició a Cheryshev, autor del 0-1 tras una transición que nació de una mala cobertura a la espalda de Alves.
Como buen madridista, el exterior ruso celebró con rabia el premio que se encontró sin apenas merecer, ya que hasta ese momento el Villarreal solo se había preocupado de achicar cerca de Asenjo, al que Suárez no acertó a batir en el 12 y en el 20. El uruguayo brega, se mueve con criterio y genera opciones para sus compañeros, pero sigue poco suave en la definición.
Todo lo contrario que Neymar, que extendió su racha sobre el descanso y rescató a los suyos de la depresión por verse jugando dignamente y a la vez con el marcador en contra. El brasileño, finísimo en la rúbrica, empujó a gol un despeje de Asenjo a tiro de Rafinha, que había ganado posición de remate gracias a un gran servicio de Messi.
El gol psicológico del Barça alivió a la parroquia y seguramente hizo justicia a la primera parte del prometedor avance de lo que puede ser una apasionante semifinal de Copa. Buena muestra de ello fue el arranque de la segunda mitad, cuando los azulgrana respondieron con violencia al zarpazo de grandeza de un Villareal que volvió a adelantarse a los cinco minutos gracias a un contragolpe servido en bandeja por un error de Gerard Piqué, el primero que comete en muchos partidos. Giovani, ex de la casa, galopó por la derecha, ganó línea de fondo, recortó al defensa y asistió para que Vietto anotara en plaza grande y confirmara su vitola de futbolista revelación de la Liga.
En ese momento, de haber reposado la alegría, los amarillos podrían haberse creído capaces de gestionar la renta positiva a través del manejo de Bruno y la aseada dupla Musacchio-Ruiz, pero fueron víctimas del frenesí que Luis Enrique administra a su Barça y recibieron dos goles en apenas diez minutos. En el 53, Rafinha, que firmó una faena muy meritoria, fusiló la red tras una acción de Suárez y Messi que Asenjo resolvió a medias; y en el 60, el argentino situó con la pierna derecha el 3-2 desde la frontal a pase de su socio charrúa.
El Villarreal buscó el empate tras la sacudida, pero el Barça supo juntar líneas para evitar perder un trozo de Liga.
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