Fútbol
El deseo no cumplido de Wilfred
Los hijos del portero tenían previsto llegar este miércoles para despedirse de él después de problemas burocráticos, pero murió un día antes
Wilfred Agbonavbare no pudo cumplir con su última voluntad. El mítico portero del Rayo Vallecano, que murió el martes víctima de un cáncer a los 48 años , quería despedirse de sus tres hijos, a los que no veía desde hacía diez años, pero no llegaron a tiempo por una cuestión de horas. Después de arreglar una serie de problemas burocráticos, iban a viajar desde Nigeria para llegar este miércoles a primera hora. Wilfred ya había perdido la lucha contra el cáncer en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares.
El Rayo se encargó de asumir el coste de los billetes de los tres hijos del portero, uno de los jugadores más queridos por el Rayo y que tuvo una vida complicada una vez dejó el fútbol . Todo el dinero que ganó lo invirtió en tratar la enfermedad de su mujer, que al final murió, y se vio obligado a trabajar como mozo de carga y en una empresa de mensajería. Era humilde y jamás perdía la sonrisa.
Sabía que estaba muy enfermo, pero no quería preocupar a la gente. De hecho, cuando comentó que su último deseo era poder ver a sus hijos apenas había tiempo para agilizar el proceso. El Rayo promovió el asunto e incluso la anciana Carmen Martínez, a la que el club le dio una cantidad de dinero después de que fuera desahuciada, colaboró con una donación . Problemas con el papeleo dejaron a Wilfred con las ganas de despedirse de su familia.
El planeta fútbol tiene en mente al portero nigeriano y en especial el Rayo. El club madrileño ha acordado que la puerta uno del Estadio de Vallecas pase a llamarse Wilfred Agbonavbare y se espera un homenaje en el próximo encuentro.
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