Luis Enrique: «El día que mis jugadores no me sigan, me marcharé»

El Barcelona afronta este domingo una prueba muy exigente en un clima de alta tensión. Ni siquiera Luis Enrique sabe si le viene bien al equipo y al club medirse este domingo al Atlético de Madrid en el Camp Nou después de que en menos de una semana el director deportivo Andoni Zubizarreta haya hecho las maletas, las elecciones se hayan adelantado a este verano y el vestuario eche humo por el conflicto abierto entre Leo Messi y su entrenador, quien en la rueda de prensa previa prefirió centrarse en lo deportivo. «Llegados a este punto no alimentaré polémicas», repitió un par de veces. «Hay especulaciones malintencionadas y no tengo que salir a desmentir nada. Entiendo el interés, pero me mantengo al margen de este juego peligroso».

Cuestionado por la marcha del equipo y por su tensa relación con Messi y otros futbolistas, Luis Enrique insistió en que sigue haciéndole «ilusión» todo lo que ve «de puertas hacia adentro». «No se trata de sentirse respaldado o no. Se trata de hacer mi trabajo. Eso sí, cuando vea que dentro del vestuario no me siguen, lo dejaré», advirtió. El tiempo y los resultados dirán si acaba teniendo sentido esta última afirmación del técnico asturiano, que por otra parte se resigna a que la tensión esté instalada en el entorno durante «toda la temporada". «A lo mejor si levantamos la copa de campeones alguno se relajará», agregó al respecto, a la vez que lanzó un mensaje a la afición: «No es tonta y también está cansada de tantos dimes y diretes».

En definitiva, Luis Enrique instó a sus jugadores a mantenerse «al margen» del ruido y centrados «en las cosas que nos hacen fuertes y no en las que nos pueden debilitar». «Quizás me va la gresca, pero cada día me siento más reforzado», apuntilló el asturiano, que ya en terreno más deportivo observó al Atlético de Madrid como «un rival muy atractivo, el actual campeón y por tanto el máximo favorito para esta temporada». «Simeone, entre comillas, nos engañó a todos el año pasado, pero ahora ya no engaña a nadie, ya que su equipo es claro favorito a todo», añadió, consciente del peligro del cuadro colchonero, temido sobre todo en el Camp Nou por su efectividad a balón parado y por su gran sistema defensivo. Sobre lo primero, 'Lucho' admitió que sus jugadores intentarán «no cometer faltas y córners en contra».