Destituidos los responsables de seguridad del Atlético y Deportivo

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró en el Congreso que el Deportivo no proporcionó la información precisa y adecuada a la Policía para intervenir en los graves incidentes que tuvieron lugar el pasado 30 de mayo en las inmediaciones del Vicente Calderón y que tuvieron como desenlace la muerte de un seguidor del Deportivo, integrante de la peña violenta Riazor Blues. Como consecuencia de esta omisión, Francisco Martínez informó que los coordinadores de seguridad del Atlético y del Deportivo han sido destituidos.

El secretario de Estado de Seguridad fue concluyente en su exposición sobre los hechos acaecidos. «Los responsables de lo sucedido son los hinchas violentos que participaron en un riña famática. Eran grupos que querían pelearse. Los incidentes no tienen nada que ver con el fútbol, pero no podemos permitir que las calles se conviertan en un campo de batalla».

Martínez explicó en el Congreso que el Deportivo suministró información tibia y muy poco precisa respecto al desplazamiento a Madrid de los Riazor Blues. «El coordinador de seguridad del Deportivo envió un correo a la Oficina Nacional del Deporte y al Atlético hablando de un eventual viaje de los Riazor Blues, al parecer de unos 50 integrantes, y que viajarían el mismo domingo. Al día siguiente, nos informan por teléfono que el Federación de Peñas del Deportivo habría facilitado diez entradas a los Riazor Blues...».

La realidad, sin embargo, fue otra. «Después de los desgraciados incidentes, tuvimos conocimiento de que a los Riazor Blues les fueron entregadas 110 entradas en paquetes de 50 y 60, sin que la policía tuviera conocimiento de ello. Y sin información precisa, la Policía no puede trabajar».

El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, expuso que habrá un antes y un después. «El fútbol va a estar a la altura de las circunstancias. Hay que agradecer el movimiento social y ciudadano para erradicar la violencia del fútbol. Es el mandato que nos envían los ciudadanos».