Bochornoso lanzamiento de bengalas de los ultras visitantes en el Italia-Croacia

El colegiado holandés Bjorn Kuipers, que dirigía este domingo el Italia-Croacia, de clasificación para la Eurocopa 2016, en el estadio Giuseppe Meazza de Milán, se vio obligado a interrumpir el partido durante cinco minutos debido al masivo lanzamiento de bengalas desde la zona donde se ubicaban los más de 3.000 seguidores croatas que viajaron para animar a su selección. El choque finalizaba con empate (1-1).

Kuipers, que ya había parado el encuentro en dos ocasiones por el lanzamiento de bengalas al terreno de juego, se vio obligado en el minuto 73, con 1-1 en el marcador, a detener el partido y enviar a los jugadores a los vestuarios ante la humareda producida. Tras unos cinco minutos de interrupción, los jugadores italianos volvieron -únicos en retirarse a los vestuarios, pues los croatas se mantuvieron al borde del campo- y el colegiado decretó la continuación del partido.

El partido resultó muy accidentado porque antes del lanzamiento de bengalas que obligó a interrumpir el duelo caían lesionados el italiano Pasqual y el croata Modric , ambos con problemas musculares.