Los trompos de Mazepin ya son un clásico

La Fórmula 1 de la pandemia empieza a establecer un ecosistema de clásicos. En este inicio de curso nada es más habitual que una sesión de entrenamientos con un trompo de Nikita Mazepin, el piloto ruso que ha decorado con una bandera de su país al coche estadounidense Haas.

Tres minutos después de inaugurarse la sesión en este Montmeló desangelado y triste, sin público y sin calor, Mazepin se convirtió en tendencia en las redes sociales. En la segunda vuelta, el piloto ruso se deslizó con su Haas hasta la grava del circuito catalán.

¿Maleficio o insolvencia para esta categoría? Mazepin se ha convertido en un muñeco saco de los golpes desde que debutó en Bahréin y registró su apellido junto al tablón de sucesos. Trompos, salidas de pista, pequeños accidentes y más de un pronóstico fatalista de sus compañeros. «Nikita no va a cambiar», anticipó Charles Leclerc, de Ferrari.

Mazepin está protagonizando uno de los estrenos más escalofriantes de la historia de la F1, error tras error, que lo condenan por un sello que lleva en la frente. Es piloto de pago, piloto que ha conseguido su asiento por el poderío económico de su padre.

Dmitry Arkadievich Mazepin es un oligarca de negocios ruso que nació en Bielorrusia y que es uno de los hombres de confianza del presidente ruso Vladimir Putin . Es el accionista mayoritario y presidente de Uralchem Integrated Chemicals Company, la multinacional energética que patrocina al equipo Haas.

En realidad, no es solo un patrocinador. Se puede considerar a Haas como una plataforma de pago, un cliente que está materializando la familia Mazepin para penetrar en la F1. El padre ya lo intentó con Force India.

Mazepin fue el protagonista de un vídeo lamentable, en el que tenía una actitud sexista y machista con una amiga modelo . Haas afeó muy poco la conducta de su piloto. Poco más puede hacer en ese juego político, cuando su padre es el soporte financiero de la escudería con treinta millones de euros.

La primera sesión de libres devolvió la hegemonía a Mercedes y Red Bull (mejor tiempo para Bottas, seguido por Verstappen y Hamilton), y una buena prestación de McLaren (Norris). Sainz, que no probó los neumáticos blandos, hizo el sexto tiempo, detrás de Leclerc. Fernando Alonso marcó el decimoquinto tiempo , con las ruedas rojas.