Fórmula 1

¿Sin vacaciones de verano en la Fórmula 1?

Los dueños buscan soluciones para que se puedan disputar todas las carreras aplazadas y no perder tanto dinero

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Se encuentra la Fórmula 1 en un trance peliagudo, sometida a la espada de Damocles del coronavirus que ha paralizado el deporte. Se podría hablar a esta altura de una temporada en remodelación de la parrilla en la que se prevén movimientos semanales en los despachos, negociaciones a granel y finalmente traspasos de pilotos de una escudería a otra. Podría ser el preámbulo de un hito: Lewis Hamilton puede alcanzar a Michael Schumacher en la cima de este deporte. Siete títulos si gana otra vez. También cabría la opción de auscultar la talla de Carlos Sainz, sexta temporada en la F1 a bordo de un coche de mitad de tabla (el otrora puntero McLaren) con el que debe dar más pasos adelante, tal vez ganar algún día. Cualquier enfoque valdría, pero la Fórmula 1 está sometida a los plazos que marca el coronavirus.

Serían interesantes varios detalles. La pujanza de Verstappen, que ha conseguido que la F1 incluya un gran premio en su país, Holanda, además de potentes patrocinadores. Verstappen ha ganado ocho carreras en cuatro años con Red Bull y motor Honda. Tendría cabida Racing Point, la sorpresa del invierno, cuyo dueño es el padre de un piloto, Lance Stroll con un coche copiado del Mercedes 2019. Ya habría lugar para el volante de Mercedes, la innovación técnica del año. El volante mágico que se mueve hacia adelante y hacia atrás para equilibrar las ruedas en las rectas (totalmente paralelas) y en ángulo perfecto en las curvas. Así logra más velocidad.

Pero de lo que se habla en la Fórmula 1 es de la reestructuración del calendario, si ello es posible, y de las pérdidas económicas que todos tratan de evitar. Los dueños, Liberty Media, recaudan un canon de cada gran premio, que oscila entre los 20 y los 40 millones por carrera , siendo los mejores pagadores los países asiáticos, Abu Dabi, Singapur, Vietnam, etc. El único que no paga es Mónaco. El GP del glamour recibe a la Fórmula 1 en su puerto.

Los pilotos tratan igualmente que se celebren las carreras, porque en sus salarios van incluidos los bonos por puntos, victorias, poles y demás variables de una gran premio.

Y finalmente las escuderías, a las que les va la vida económica en la distribución de los premios al final de año. Cuantos más puntos suman los equipos en el recuento de sus pilotos y en el Mundial de constructores, más dinero se llevan de la organización de la Fórmula 1 por los derechos televisivos . Un plan que puso en práctica Bernie Ecclestone, quien esta semana volvió a la palestra para recomendar a Ferrari que fiche a Briatore.

El Gran Premio de Australia se ha aplazado, y lo mismo sucederá con los de Bahréin y Vietnam. El de China (Shanghái) se ha cancelado. Vienen luego los de Holanda (3 mayo) y España en Barcelona (10 mayo). Muchas voces ya hablan que la temporada podría empezar en Mónaco (24 mayo).

En todo caso, lo que parece claro es que si la Fórmula 1 quiere recuperar el calendario con todas las carreras (ayer comenzaron a disputarse pruebas de atletismo en China), tendría que habilitar la franja veraniega en agosto, habitualmente punto de vacaciones de todos los pasajeros de la F1 , para que tuviesen cabida los grandes premios anulados, de momento cuatro.

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