Fórmula 1 | GP de China
Rosberg gobierna la locura
Tercer triunfo seguido del líder del Mundial en una carrera llena de alicientes. Alonso, duodécimo. Sainz, noveno
No hay método ni piloto que frene por el momento a Nico Rosberg. El Poulidor de la Fórmula 1 se suelta la melena y pone tierra de por medio con su tercera victoria conscutiva en 2016, la sexta en línea sumando las últimas del año pasado. Gran carrera en China, llena de alicientes y nuevos protagonistas , y convincente triunfo del alemán, pletórico ahora. Fernando Alonso navegó en la mitad del pelotón, sin gran protagonismo ni velocidad en su McLaren. Acabó decimosegundo. Carlos Sainz, con un Toro Rosso muy entonado, fue noveno.
Todavía mascullaba Vettel en la antesala del podio su error en la salida, cuando chocó con su compañero Raikkonen y él, mal perdedor, le echaba la culpa a Kvyat. Ambos acompañaron a Rosberg en el podio, Vettel, segundo, y el ruso, tercero. Pero al germano le podía el sentimiento de haber arruinado a su colega en Ferrari.
Hubo de todo en la cita china. Un poderoso Ricciardo que ha situado de regreso a Red Bull, enorme la marca energética en Shanghái en un circuito en teoría poco apropiado para sus virtudes aerodinámicas. Pero pinchó el australiano y perdió pie.
Magnífica fue la remontada de Hamilton , quien en la vuelta 31 había parado cinco veces en los garajes. Salió último y acabó séptimo en un sensacional vuelo. El coche de seguridad alteró también el gran premio, aunque a la hora de la verdad los coches con velocidad siempre se muestran al cabo de 56 vueltas.
Hubo duelos de todo tipo, peleas entre iguales en un trazado que permite adelantar y protagonistas nuevos. Algún Manor metió el morro en el tramo inicial intentando poasar. Había tantas paradas y tanto cambio en la pista que a veces costaba seguir el ritmo y conocer dónde estaba cada piloto.
El único inalterable fue Rosberg, que gobernó la carrera desde el pinchazo de Ricciardo y ya no tuvo adversario. La diferencia del Mercedes con los demás sigue siendo demasiada. El segundo en la meta, el Ferrari de Vettel, llegó a 37 segundos. Un mundo.
Alonso viaja en el centro del pelotón. Aunque llegó a ser tercero con el neumático medio, su posición todavía se sitúa en torno al décimo puesto. En los momentos clave, y con permiso de la ensalada de neumáticos, no tiene la suficiente velocidad en el McLaren y en el motor Honda para discutir con los mejores.
Buena carrera de Carlos Sainz, siempre con voluntad combativa. Arañó unos puntos que no le satisfacen del todo, ya que, como suele pasar, su compañero Verstappen acaparó protagonismo al pasarle en las últimas vueltas y clasificar por delante de él.