Gran Premio Azerbayán
El repecho infernal de Bakú
El nuevo trazado de Azerbayán cuenta con un muro de estilo ciclista al iniciar la ascensión a la parte vieja de la ciudad
Una abuela octogenaria trata de superar el entramado de barreras, vallas, arcos publicitarios y demás aparataje que lleva consigo la Fórmula 1. Mirna quiere ir a su casa, pero la F1 no la deja. Su hogar está enclavado en el foco de una pila de millones que este fin de semana se mueven en la capital de Azerbayán, Bakú, paraíso del nuevo dinero donde casi es más fácil encontrar petróleo que agua potable. En la curva 8 del circuito de Bakú, diseñado por el arquitecto de cámara de Ecclestone (Hermann Tilke), se sitúa uno de los puntos calientes del Mundial, el repecho ciclista que da entrada al estrecho paso de la ciudad vieja. Un muro al nueve o diez por ciento, con un mínimo tránsito de lado a lado (dicen que 7,5 metros, aunque parece menos) en giro hacia la izquierda y tocando con el antiguo recinto amurallado. Un torreón que ya se ha hecho famoso y que Mirna recorre cada día.
Es un paraje fantástico en una ciudad con calor de Córdoba y que ha generado múltiples reacciones en la F1. Este jueves ya estaba todo preparado, la capital de Azerbayán acordonada por la policía, el ejército y los cientos de voluntarios por las calles para evitar que despistes como el de Mirna se reproduzcan.
Mirna consiguió alcanzar su casa, dando un rodeo eso sí y ayudada por la policía.
Mientras tanto, la Fórmula 1 espera el estreno de una carrera marcada por su majestad el dólar. Se dice que el gobierno de Azerbayán ha pagado 30 millones por albergar esta carrera de la que Fernando Alonso es embajador. «El circuito está preparado, se ha hecho un trabajo fantástico, los fans son entusiastas y será un gran espectáculo», dijo el español.
Arranca el Gran Premio de Azerbayán marcado también por la denuncia de Amnistía Internacional, que recuerda en un comunicado un historial de abusos y ausencia de derechos civiles en este país. Alonso también respuesta, diplomática y certera, para esta cuestión. «Nosotros venimos a promocionar los valores del deporte. Lo hacemos en todo en todo el mundo. Somos deportistas. Tengo confianza en la Federación Internacional. Si ha decidido venir aquí es porque entiende que se cumplen todas las garantías».