Fórmula 1

Otro Schumacher en camino a la Fórmula 1

Mick esquiaba con su padre el fatídico día del accidente y en 2019 correrá en la F2

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El único testigo del desdichado accidente de Michael Schumacher el 29 de diciembre de 2013 es, seguramente, la persona que más lo habrá sufrido en silencio. Mick Schumacher, hijo del campeón de automovilismo, esquiaba con su padre en la estación de Meribel cuando lo vio chocar contra aquella roca. El chico ha enfilado su carrera en dirección a la Fórmula 1, el territorio que conquistó su progenitor, pero lo hace en el mutismo total, imposible hablar con él y mucho menos del suceso en la nieve.

A Mick Schumacher lo protege un caparazón infranqueable. Lo tuteló en un principio Willi Webber, antiguo manager de su padre. Y lo recogió después en los brazos de la experiencia familiar Rolf, el abuelo paterno . Lo ha asesorado igualmente su tío Ralf, expiloto de Fórmula 1 que no llegó tan lejos como su hermano. Y en los últimos tiempos al chico lo representa de alguna manera Gerhard Berger , piloto austriaco que coincidió con Michael Schumacher.

Mick no es un piloto más, aunque eso le agradaría sobremanera. Ya intentó desmarcarse de la presión que le espera cuando sustituyó el apellido paterno por el materno para presentarse en las fórmulas de promoción, donde los jóvenes cachorros se dejan los colmillos. Era entonces Mick Betsch , nombre artístico en honor a la madre, en lugar de su acepción actual, Mick Schumacher.

Introvertido y tímido, según los que le conocen. Detallista y profesional, como su ilustre padre, correrá en la F2 en 2019.

Educado y tranquilo

«Mick no dice que esté triste por su padre. Solo dice que a veces es difícil», expresó su amigo piloto Niklas Nielsen. «Él no es como Verstappen , que siempre está enfadado y mira por sí mismo. Mick es educado, tranquilo y un buen chico».

Precisamente ayer, un día antes de los cinco años del accidente d esquí, Mick habló en la revista oficial de la FIA , la que preside el íntimo amigo de su padre, Jean Todt. «Estoy feliz por ser el hijo del piloto más grande de todos los tiempos en la Fórmula 1», afirmó Mick en la publicación Auto.

«Estoy contento de que lo sea y le admiro por ello. Y, aunque en ocasiones puede ser un poco complicado, es lo que hay. Tiene cosas buenas y cosas malas. Tener el apoyo de tanta gente alrededor del mundo no puede ser algo malo y estoy agradecido por ello».

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