Alonso, del circuito al pádel

Otro desastre de Honda en este curso aciago para el equipo McLaren y su estrella, Fernando Alonso, y nuevo estropicio. Nada más salir del garaje en los primeos entrenamientos libres del Gran Premio de España, dos curvas más allá de la recta de meta, el coche se paró, el motor se rompió y Alonso volvió a experimentar la sensación conocida: la retirada. Del circuito al pádel.

Otra vez el piloto asturiano abandonó las instalaciones del Circuito de Cataluña, cogió el coche y en cinco minutos se plantó en el hotel de Granollers que acostumbra a habitar durante sus estancias en Cataluña. Junto a su fisio, Edo Bendinelli, dedicó la mañana a la raqueta, las dejadas y los golpes al fondo de la raya.

Un chorro de líquido desprendía el moltor Honda cuando la grúa lo levantó para desconsuelo de los escasos espectadores que a estas horas cubren las gradas del circuito catalán. Alonso no ha podido acabar ninguna de las cuatro carreras que ha disputado este año y, al paso que va, tampoco muchos entrenamientos.

En el primer test invernal de la pretemporada sucedió lo mismo. El motor Honda no pudo arrancar como es debido y, ante el anuncio de una jornada dura para cambiar el motor (se necesitan varias horas), el piloto se marchó al hotel de Granollers a jugar al tenis. Hoy ha cambiado el tenis por el pádel.

El asturiano se marchó muy relajado de Montmeló, firmó autógrafos a los niños y mayores que se lo pidieron a la salida del circuito y, acompañado de su fisio, siguió ejercitándose durante la mañana en la cancha de pádel.

En la segunda sesión, Alonso participó aunque el resultado no fue esperanzador. Dio 21 vueltas y quedó último en los entrenamientos. Hamilton y Mercedes dominan de momento en Montmeló seguidos de cerca por los Ferrari de Vettel y Raikkonen.