Fernando Alonso: «Hoy he gastado una de las vidas que me quedaban»
Consciente de la gravedad del accidente, agradeció las medidas de seguridad y lanzó un mensaje a los aficionados
Fernando Alonso ha vuelto a nacer hoy , 34 años después, en el circuito australiano de Albert Park. El McLaren del español se estrelló tras un toque con el del mexicano Esteban Gutiérrez a más de 300 kilómetros por hora, en una imagen que dejó en vilo a los espectadores que seguían el Gran Premio en directo y por televisión. Por el vuelo del coche, por el golpe contra el muro y por el amasijo de hierro en el que quedó convertido.
Afortunadamente las medidas de seguridad del monoplaza y la suerte hicieron que el piloto asturiano no sufriese daños, y en pocos segundos pudo salir del coche por su propio pie para tranquilidad de todos. El vuelo y el duro «aterrizaje» únicamente se saldaron con golpes en las rodillas contra la columna de dirección y los laterales del habitáculo. Así lo reconoció el propio Alonso ante los micrófonos de televisión tras su paso por la enfermería.
Después, con la cabeza aún más fría, el piloto de McLaren-Honda escribió un mensaje en su cuenta de Instagram en el que reconoció la gravedad del accidente y agradeció el buen funcionamiento de las medidas de seguridad implantadas por la FIA y McLaren y el interés y los mensajes de los aficionados.
« Soy consciente de que hoy he gastado una de las vidas que me quedaban , quiero dar las gracias a @mclaren , FIA por la seguridad actual de los monoplazas. A mis compañeros y a los aficionados por la preocupación mostrada y apoyo incondicional», escribió.
«Ahora a recuperarse y pensar en Bahréin, y subirme al coche para conseguir los primeros puntos!!», finalizó.
Alonso acudió al centro médico de Albert Park tras el accidente y los doctores certificaron que no tenía ningún daño grave. «Se me ha movido todo el cuerpo. Me duele todo un poco, sobre todo las rodillas porque chocaban contra las protecciones. Seguramente perdí estaba muy cerca y perdí la referencia del punto de frenada . La mejor noticia es que estoy aquí hablando. Cuando vas a trescientos por hora siempre te juegas la vida».
Un susto que compartió con el mexicano Esteban Gutiérrez , con cuyo monoplaza se tocó antes de su vuelo, y que corrió hacia donde estaba Alonso para interesarse por su salud nada más bajarse de su coche. «Pasé mucho miedo . Sentí una preocupación muy grande al ver el coche».
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