Hamilton llega a la cifra mágica de 100

La igualdad se ha instalado en la Fórmula 1 y las posiciones de los sábados se deciden por detalles. La Q1 expone una equidistancia superlativa. Ocon y Alonso se encuentran en la misma milésima al terminar la ronda, y ambos clasificados. Desde el primero en la tabla de tiempos, Lando Norris, al primer eliminado, el japonés Tsunoda, hay ocho décimas. Ni un segundo entre coches de todo pelaje , filosofía de diseño y motores diversos.

Se suele decir que el trazado de Montmeló agrupa todas las características que permiten examinar si un coche va a rendir o no en cualquier circuito del mundo. Con esta igualdad manifiesta entre las marcas, la clasificación del sábado se convierte en un estrés generalizado. Norris, con el McLaren, ha hecho el mejor crono , Carlos Sainz ha completado una gran vuelta y pasa tranquilo a Q2, y Alonso, con menos margen, también pasa. Caen Tsunoda, Raikkonen, Schumacher, Latifi y Mazepin.

La frontera se mide en centésimas, más que en décimas o segundos. Caer de un lado u otro depende de nada, un suspiro. La Q2 decreta un registro extraterrestre, Max Verstappen (1.16:922), el único que no tiene que hacer un segundo intento, tranquilo en su garaje. Salen todos los demás, incluidos los Mercedes, que ya se pasean.

El balance es espectacular. Ocho décimas entre el segundo el décimo aclaran el panorama. Sainz se marca un tiempo soberbio , 17.656, cuarto en la tabla. Pasan los mejores coches, no fallan los pilotos. Los McLaren con Norris y Ricciardo, los Ferrari de Sainz y Leclerc, los Red Bull añadiendo a Checo, y los dos Alpine, Ocon noveno y Alonso décimo. Dos españoles entre los diez mejores del tramo definitivo. Caen Stroll, Gasly, Vettel, Giovinazzi y Russell.

En la ronda de la verdad salen los diez pilotos con espuma en la boca, desbocados. Tan rápido van que el primer tiempo de Hamilton (1.16.741) es el que vale y marca el camino. Queda todo como estaba, porque Verstappen le secunda y Bottas completa el trío. Se aprecian entonces las diferencias, Mercedes y Red Bull sacan lo mejor y se distancian ocho décimas de la competencia. Es la pole 100 de Hamilton. Toda una vida saliendo el primero, más que Ayrton Senna, Michael Schumacher y cualquiera de los actuales.

Carlos Sainz se queda en ese pelotón apretadísimo, sexto con el Ferrari, buena clasificación del español. Fernando Alonso trata de mejorar, pero nadie lo consigue en el segundo intento. Tampoco el asturiano, que saldrá décimo en Montmeló.