Gran Premio de Bélgica
La surrealista situación que vivió Carlos Sainz al salir del circuito de Spa
El piloto de Renault tuvo que someterse a un control de alcoholemia, al que le costó coger su mecánica
Carlos Sainz vivió una surrealista situación al abandonar el circuito de Spa, donde este fin de semana participa en el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 . El piloto de la escudería Renault tuvo que someterse a un control de alcoholemia y le costó pasarlo, pero no porque hubiese bebido una gota de alcohol sino porque el procedimiento era algo diferente al que se sigue en España.
Tras el primer día del Gran Premio, dedicado a diferentes actos promocionales y a atender a los medios de comunicación, el piloto madrileño se disponía a abandonar el circuito cuando tuvo que detenerse en un control policial .
A Sainz le costó superar el test por su desconocimiento de cómo debía soplar en la máquina que le tendía el policía . Al contrario que en españa, donde se debe soplar fuerte con la boquilla de la máquina en la boca, en esta ocasión debía soplar ligeramente y a cierta distancia.
El agente, con cierta sorna, llegó a lanzar un dardo al español después de ejemplificar cómo debía hacerlo: «¿No es difícil, verdad?». Una frase que fue objeto de broma del piloto y sus acompañantes ya una vez superada la prueba.
Más tarde el propio Sainz compartió la anécdota a través de las redes sociales.