La provocación de Hamilton al infierno naranja de Zandvoort

Lewis Hamilton tiene muy claro lo que le espera este fin de semana en Zandvoort , escenario del GP de los Países Bajos de Fórmula 1. El inglés está preparado para recibir un aluvión de abucheos por parte de los 70.000 aficionados neerlandeses que poblarán las gradas del mítico trazado, que regresa a los grandes premios después de 36 años y en donde se espera una gran victoria del ídolo local, Max Verstappen .

Hamilton, que llega a la cita con tres puntos de ventaja sobre su rival holandés de Red Bull en la clasificación, sabe que tendrá un recibimiento hostil, y frente a eso reaccionó presentándose en el circuito con un atuendo, incluidas las gafas de sol, completamente naranja, el color oficial de los Países Bajos . «Me sienta bien», dijo Hamilton a los periodistas sobre su vestimenta antes de explicar sus sensaciones ante lo que le espera. «Nunca he sido alguien que vaya a un evento y abuchee, pero lo entiendo», dijo el piloto de Mercedes cuando se le preguntó por otras carreras en las que los aficionados de Verstappen habían sido mayoría en la grada. «Lo ves en los partidos de fútbol. Es solo la pasión que tienen los aficionados, o la aversión que algunos de ellos sienten por sus oponentes».

Hamilton aseguró también que los fans británicos de la F1 no abucheaban a sus rivales. «Sé que tengo algunos hinchas en Países Bajos», reveló de forma optimista. «Probablemente habrá una pequeña representación en las gradas y los admiro por ser capaces de soportar los abucheos también».

Verstappen también se refirió al asunto, obviamente, y aseguró que no puede hacer nada para impedir los abucheos. «Cuando en un partido de fútbol se abuchea al equipo rival no veo al club local pidiendo por los altavoces que no se haga. Es algo que naturalmente sucederá».

«No creo que deba decir a la gente que no pueden abuchear porque yo no soy ellos y tengo que concentrarme en lo que estoy haciendo en la pista», continuó. «Estoy bastante seguro de que la mayoría de ellos están aquí para pasar un gran fin de semana y ver las carreras. Por supuesto, algunos de ellos abuchearán, pero no puedo decidir por ellos. Puedo decir que no abucheen pero, ¿de verdad creen que van a escucharme?».