Sebastian Vettel está a punto de perder el intenso mano a mano por el Mundial con Lewis Hamilton, Al alemán se le escapa la posibilidad de sumar su quinta corona condenado por sus errores y por el bajón de rendimiento de Ferrari en la segunda mitad de la temporada.
Sin embargo, en Austin la escudería italiana demostró haber recuperado la velocidad perdida y llevó a Raikkonen hasta su primera victoria desde 2013. En cambio, Vettel sufrió una penalización de tres posiciones en parrilla por ignorar una bandera roja en los entrenamientos del viernes y cayó hasta las últimas posiciones en la carrera del domingo tras tocarse con Ricciardo en la primera vuelta. Detalles que demuestran una sorprendente falta de concentración, y que no han pasado desapercibidos para el mundillo de la Fórmula 1. «Vettel tuvo el viernes un error pequeño y pagó el precio. Luego, en la carrera, otra vez chocó con un Red Bull. De nuevo falló. Fue otra oportunidad perdida para reducir la brecha con Hamilton, especialmente después de ver lo que hizo Raikkonen con el mismo coche. No quiero poner a Vettel en el banquillo de los acusados, pero estos incidentes ya no se pueden ver como simples coincidencias. Sebastian no está realmente concentrado en este momento», explicaba con severidad Ross Brawn , exingeniero jefe de Ferrari y Mercedes, y actualmente uno de los máximos responsables del Mundial de F1 desde su puesto de director deportivo del campeonato.
«Es una pena, porque este año Ferrari le ha dado un monoplaza realmente competitivo y debe descubrir descubrir cómo ayudar a Vettel a aprovechar al máximo su tremendo talento. No creo que se le haya olvidado ganar», concluía el británico en declaraciones recogidas por Motorsport Week.
Para más inri, este mismo fin de semana de Austin, Vettel debía afrontar otras declaraciones que le dejaban en mal lugar. En este caso era Christian Horner , team manager de Red Bull, quien daba un pequeño palo a su expiloto, comparándole con Max Verstappen, la nueva «niña de sus ojos». «Max tiene más talento que Vettel, es como un león cuando está en el coche. Nunca se rinde». ¿Acaso Vettel sí lo hace? A cambio, Horner valora la capacidad de trabajo del alemán: «Aebastian entendía que tiene que trabajar duro para ser el mejor. Quería entender cada detalle del coche».
A todo esto, el propio Vettel ya no se concede opciones reales de remontar la desventaja con Hamilton. Tendría que ganar las tres carreras que restan y que Hamilton solo sumara cinco puntos en ellas. Un imposible. «Los dos últimos meses no han ido demasiado bien en muchos aspectos. En Austin tocó remontar otra vez, pero ya estoy un poco cansado de esas remontadas. No puedo estar contento».