El cierre, para Rosberg

Concluyó el Mundial de Fórmula 1 como empezó. Absoluto dominio de Mercedes, incontestable el grupo alemán de la primera carrera a la última. Ganó Nico Rosberg, ya sin nada en juego, con Hamilton segundo. Abrumador. También acabó el año como empezó para Alonso. De pena. Fue decimoséptimo, a un mundo de cualquier sueño.

Sucedieron muchas cosas en la primera vuelta del GP de Abu Dabi. El solitario invierno sin coches ni carreras se debe anunciar amenazante para los pilotos, quienes se exprimieron en un inicio electrizante, lleno de luchas y variantes. Sin nada en juego, salvo posiciones parciales y el reparto de dinero de los derechos televisivos, los protagonistas pelearon de lo lindo.

Como no hay forma de enderezar su año horrible, Fernando Alonso chocó con Pastor Maldonado en la primera curva del fastuoso circuito de las mil y una noches de Abu Dabi. Chapa y pintura para el español, sin grandes daños, pero que le obligó a circular el último del pelotón durante muchos giros, hasta que alcanzó a los Manor y ahí se quedó, decimoséptimo. No hubo coche de seguridad que apretase el grupo y le echase una mano.

Ahora que no hay presión, Rosberg ofrece lo mejor de sí mismo. A buenas horas...Salió decidido y con mucha velocidad para acreditar otra victoria, la tercer consecutiva, en este final de curso que le pertenece.

Carlos Sainz se mostró sólido en medio del tráfico, el lío tremendo que se montó en la parte central del pelotón. Solucionó todos los problemas con eficacia y discutió con Verstappen, el prodigio del que todo el mundo habla en el paddock. Pero no llegó a los puntos. Terminó undécimo.