Alonso atrapa puntos al fin

Un año y medio después de fichar por McLaren y de un arduo purgatorio, Fernando Alonso empieza a recoger algún fruto. Un sexto puesto real, sin medias tintas en el Gran Premio de Rusia, ganado a ley con un coche y un motor Honda que empiezan a reaccionar. Cosecha laboriosa para el español y al fin puntos y resultados. También acabó Button entre los diez primeros. Ambos no alcanzaron ni en sueños a Nico Rosberg, intratable el alemán. Cuarta victoria consecutiva en el Mundial 2016, la séptima seguida con las tres últimas del año pasado.

Carrera a la antigua en Sochi. La salida desniveló todo y alteró el producto. Dejó con cara de vinagre a Vettel, embestido dos veces por el local Kvyat y esta vez con motivos para enfadarse de verdad con el ruso. También echó a Hulkenberg y a un par de pilotos más.

El semáforo condecoró a los más audaces. Se marcharon Rosberg en pos de la victoria, Hamilton, siete posiciones por delante, y Alonso, también siete puestos mejor en la primera vuelta.

Comenzó otra carrera sin apenas variaciones en las paradas de los garajes. Alonso navegó en ese pelotón central con ligeras oscilaciones, octavos, séptimo, quinto. Sin opción de avanzar mucho más, pero sin duda en claro progreso el coche y, sobre todo, el motor Honda respecto a los fiascos del año pasado.

Así lo atestigua el décimo puesto de Jenson Button. Mientras el margen de progresión de los demás equipos es menor porque ya han desarrollado sus motores hace tiempo, el de Honda está en mantillas, ya que ingresó en la F1 el año pasado.

Hamilton amenazó desde la distancia a Rosberg en un duelo conocido y tan alejado de la clase media. Nadie pudo discutir con ambos. Pero Rosberg está en plenitud y lleno de confianza y ya no parece el conejo austado frente a Hamilton.

Pésimo fin de semana para Red Bull, con sus dos coches fuera de los puntos. Verstappen abandonó con el Toro Rosso y Carlos Sainz salvó de alguna manera los muebles con la decimosegunda posición.