El estigma de los Lotus

Pastor Maldonado es un piloto de contrastes. Seguramente tenga el talento necesario para competir sin problemas en la Fórmula 1, pero pocos dudan de que su privilegiada posición en la escudería Lotus, como antes en Williams, tiene mucho más que ver con el millonario cheque que cada año entrega el Gobierno de venezuela. Es éste un piloto capaz de sumar en un solo día más puntos que en el resto de su trayectoria en los grandes premios. Hablamos, en definitiva, de un piloto capaz de ganar una carrera con un coche de segunda fila y sumar desastre tras desastre hasta llegar a ser conocido como el piloto más peligroso de la parrilla.

El pasado domingo en Bahrein, Maldonado conseguía cruzar la meta por primera vez esta temporada. Sus tres abandonos anteriores se sumaron a una larguísima lista que le convierten en el segundo piloto con mayor porcentaje de retiradas de la actualidad. ¿Y quién es el primero? Pues curiosamente, su compañero de equipo Romain Grosjean, otro piloto con los que no querrías cruzarte en la primera curva . Grosjean y Maldonado forman una pareja temible en Lotus, y no precisamente por sus resultados. El francés lleva 23 abandonos en 68 carreras (33.8 % de «efectividad»). En el caso de Maldonado, ese porcentaje se «reduce» al 32,5 % (26 abandonos en 80 carreras). Para hacer una buena composición de lugar, Alonso, por ejemplo, lleva 38 abandonos en 238 carreras (15,9 %) y Hamilton, 22 en 152 carreras (14,4 %). El as de la regularidad es Valtteri Bottas, que solo ha abandonado tres veces en 41 grandes premios.

No todos esos abandonos se han debido a accidentes, claro. Aunque con los números en la mano queda claro que ni Grosjean ni Maldonado tienen el don de la oportunidad. Ambos arrastran ese estigma desde las categorías inferiores. Aún estremece la forma en que el monoplaza del francés pasó por encima del Ferrari de Alonso en Spa 2012 . O como un toque de Maldonado al Sauber de Gutiérrez provocó una de las imágenes más espectaculares de la F1 en los últimos años.

Pese a estos malos números y la evidencia de las hemerotecas, ni Grosjean ni Maldonado admiten su peligrosidad. El venezolano, por cierto, decía basta durante el fin de semana y respondía con dureza a sus críticos: «Cuando Pastor se choca es una gran noticia. Cuando otros se chocan, no hay noticias, explicaba molesto. Para encontrar el límite tienes que superarlo. Creo que tengo el coraje suficiente para superar el límite siempre».

Estas explicaciones no han hecho sino encender aún más a la mordaz Prensa inglesa. El venezolano ya ha recibido el apodo de «Crashtor» Maldonado, un juego de palabras entre su nombre y la palabra inglesa 'crash' (choque, colisión). En el colmo de la rechifla, alguien ha creado una página web en la que informan de cuánto tiempo ha pasado desde el último accidente del piloto.