Ciclismo
El Tourmalet y el Angliru, estrellas de la Vuelta 2020
Pleno de figuras del ciclismo en la presentación de la ronda española, que visitará cuatro países
España, ciclismo y montaña. Se mete en la coctelera, se agita con fuerza y surge la combinación que cada agosto entrega la Vuelta. La edición 2020 no será una excepción a esta costumbre convertida en norma desde que Javier Guillén y su manual de encuestas se hicieron con los mandos de la nave. La Vuelta 2020 se funde con la montaña para exprimir emociones y provocar el leit motiv de esta carrera: siempre debe pasar algo. El Angliru y el Tourmalet serán las estrellas de una ronda que arrancará en Holanda (tres etapas), entrará en España por el norte y visitará Francia y Portugal. Cuatro países para una cita internacional y que en Madrid junta a un inusitado elenco de figuras.
[Vea el mapa con el recorrido de La Vuelta 2020]
En un hotel cercano al aeropuerto están convocados para la presentación todos los españoles vivos ganadores del Tour, salvo Federico Martín Bahamontes. Induráin, Perico Delgado, Alberto Contador, Carlos Sastre y Óscar Pereiro. Además de siete vencedores de la Vuelta a España, Joop Zoetemelk, Sean Kelly, Alexander Vinokourov, Melchor Mauri, Roberto Heras y los citados Delgado y Contador. Siempre procede recordar que Induráin ganó cinco Tours, pero nunca la Vuelta .
Ese poder de convocatoria de la organización de la Vuelta concita la atención de una carrera cuyo punto más meridional será Madrid, donde acaba el 6 de septiembre. El escenario más septentrional será Utrecht (Holanda), donde empezará la Vuelta el 14 de agosto . La ronda recorrerá íntegramente el norte de España y su sentido único es la montaña.
Ocho finales en alto decoran una Vuelta con extra de montaña (Tourmalet, Angliru, Arrate, Laguna Negra, Moncalvillo, Farrapona, Ézaro y cierre el penúltimo día en la Covatilla).
Una Vuelta sin contrarreloj individual, al gusto de los tiempos, que sin embargo cuestionan los manuales clásicos de ciclismo. La ausencia de una contrarreloj llana puede limitar la participación de según qué figuras y, en cierta forma, desarma el sentido lógico de una carrera. En Ézaro, tremenda colina gallega con rampas del 25 por ciento, concluirá un mixto de contrarreloj y cronoescalada.
La Vuelta nunca ha terminado en el santuario del Tourmalet , el puerto mitológico del ciclismo, punto de referencia para cualquier aficionado o no aficionado. Llegará a su cima en una de las jornadas emblemáticas de la ronda. Magnífico el escenario de tantas batallas célebres en el Tour.
También se regresa al Angliru, el Tourmalet español, el puerto asfaltado más duro de la península ibérica que inauguró con un triunfo y una frase antológica Chava Jiménez en 1999 ( «para este puerto que fuera mítico tenía que ganar yo») y que despidió en su última aparición a Alberto Contador. Fue la retirada perfecta del campeón madrileño, vencedor en la cima asturiana.