Segundo triplete del Jumbo en cuatro días de París-Niza

Son cuatro días de París-Niza y dos tripletes del Jumbo-Visma. El equipo holandés ha desplazado del pedestal de número uno mundial al Ineos, que como Sky refundó el ciclismo con las ganancias marginales impuestas por David Brailsford, el alma mater de la escuadra británica que dominó el ciclismo y el Tour con Wiggins, Froome. Thomas y Egan Bernal. El viento ha cambiado de signo y el Jumbo holandés es ahora la maquinaria infalible que avasalla por donde pasa. La etapa inaugural de la París-Niza fue la fotografía de Laporte, Roglic y Van Aert entrando en meta a trío y en solitario, y la de este miércoles es una repetición. En la contrarreloj de Montluçon, ganó Van Aert, seguido por Roglic y Rohan Dennis. Van Aert es el líder de la carrera del sol, con Roglic (a 10 segundos) y Laporte (28') a continuación.

El ciclismo se acostumbra a las heroicidades diarias con esta gente que ha llegado tan joven, tan fascinante y tan elocuente a dominar el pelotón. La insolente facilidad de Pogacar en la Strade Bianche, por ejemplo, o la apabullante jerarquía de Jumbo esta primavera.

En la contrarreloj de 13,4 kilómetros no hubo otro nombre que el Jumbo. Rohan Dennis, cuatro veces campeón del mundo contra el crono, permaneció muchos minutos en el sillón de líder (pasaron sin superarle Simon Yates, Stefan Kung, Stefan Bissiger o el renacido Mads Pedersen) hasta que compareció su compañero Roglic , plato pequeño en la rampona final del ocho por ciento en la que coronó el mejor tiempo.

Faltaban Van Aert y su corpachón que vale para todo y el sorprendente maillot amarillo Laporte. El fenómeno belga subió la cuesta con la corona grande y por dos segundos le arrebató el triunfo al triple vencedor de la Vuelta a España.