Mountain Bike
David Valero, del quirófano al bronce europeo
El campeón de España se hizo con un cajón en el podio tras protagonizar una gran remontada en el Europeo
En la sonrisa de David Valero nada más cruzar la línea de meta, se escondía una buena dosis de rabia. Dolor contenido que el bronce conquistado en Glasgow disipaba de golpe . Un podio que ponía fin a una racha negativa de caídas que empezaba a socavar su confianza. Alegría inmensa capturada tras una remontada brillante que le confirma como una de las grandes apuestas para el futuro más cercano en el ciclismo nacional.
A final de enero, en una de las primeras pruebas del calendario, una caída ponía en peligro la temporada de David Valero. El andaluz se rompía la clavícula y tenía que pasar por el quirófano, aunque el incidente no rebajó sus ganas de llegar en forma al Europeo. «No ha sido un año fácil. Mentiría si le dijera que ha sido así. Hace seis meses estaba en el hospital, con el brazo en cabestrillo, y hoy he subido al podio en el Campeonato de Europa . Estoy feliz, porque después de tanto trabajo y tanto esfuerzo al final he tenido mi recompensa», reconoce a ABC Valero, ya con su medalla colgada del cuello.
El camino hacia ese bronce volvió a ser complicado. Como casi siempre en la carrera deportiva del andaluz. Si el año pasado una caída le dejó sin medalla en el Europeo cuando iba primero a falta de una vuelta, ayer fue un enganchón en la salida el que puso en peligro sus opciones en la prueba. « He tenido un problema con otro corredor que me ha hecho quedarme atrás. He tenido suerte porque la carrera no se ha roto tanto como otras veces y he podido ir remontando poco a poco», explica el ciclista.
Valero, que llegó a ir a un minuto de la cabeza de carrera, comenzó entonces una huida hacia adelante que le catapultó hacia el éxito. « He intentado no pensar. Ir vuelta a vuelta y ver qué pasaba . Al final, se han relajado un poco y he podido aprovecharlo», afirma. En su remontada, el español fue cazando rivales. Dejando atrás ciclistas hasta llegar al último giro. Ahí, tras cazar al trío que luchaba por el bronce –inalcanzables ya Forster (oro) y Braidot (plata)–, Valero lanzó un ataque que resultó fatal para todos ellos.
«No lo he pensado. He visto que iban desgastados y que yo estaba fuerte y me he lanzado. Ahí se me han pasado muchas cosas por la cabeza, como la caída del año pasado o lo mal que lo he pasado estos meses para llegar aquí, pero al cruzar la línea de meta he soltado toda esa rabia y he podido celebrarlo en el podio», asegura el granadino, que no podrá festejar la medalla con su familia hasta el mes de septiembre. Por delante esperan la Copa del Mundo y el Mundial , aunque el horizonte se tiñe de color olímpico. Tokio 2020 , un deseo lejano que no borra de su mente.