Ineos completa su «Dream Team»

El Team Ineos sigue acumulando talento para la próxima temporada. Su enorme constelación de estrellas quedó ampliada ayer con el anuncio del fichaje de Rohan Dennis , doble campeón del mundo contrarreloj (2018 y 2019). El australiano se encontraba sin equipo desde su extraño abandono en el pasado Tour de Francia, cuando se bajó de la bicicleta justo antes de la crono de Pau sin avisar a sus jefes del Bahrein-Merida, que incluso le dieron por desaparecido durante un par de horas.

Aquel desplante le costó la rescisión de su contrato, pero no le evitó revalidar un mes después su medalla de oro en el Mundial contrarreloj celebrado en Yorkshire. Dennis, de 30 años, suma también nueve victorias parciales entre las tres grandes vueltas: Tour, Giro y Vuelta.

«Nuestro objetivo es formar un equipo que sea la combinación perfecta de juventud y experiencia», explicaba al anunciar el fichaje Dave Brailsford , director del Ineos. «Rohan sabe lo que se necesita para ganar. Es uno de los mejores corredores contra el crono en el ciclismo moderno, y podemos proporcionarle un ambiente en el que pueda cumplir sus ambiciones».

Dennis se convierte en el quinto fichaje del Ineos, que ya había confirmado, entre otras, las llegadas del ecuatoriano Richard Carapaz , ganador del pasado Giro de Italia, el colombiano Brandon Rivera o del granadino de 18 años Carlos Rodríguez , una de las grandes promesas de la bicicleta española, que dará el salto a profesionales en el conjunto británico tras destacar como amateur en el Kometa, el equipo de la Fundación Alberto Contador.

Todos ellos se unirán esta misma semana a la concentración invernal del equipo, donde les esperan Chris Froome, Geraint Thomas y Egan Bernal , los tres últimos campeones del Tour. También forman parte del Ineos Pavel Sivakov y Tao Geoghegan, dos de las grandes promesas del pelotón, con resultados ya de cierta entidad. El español Jonathan Castroviejo, el polaco Michal Kwiatkowski o el francés Kenny Elissonde son algunas figuras más de las que pululan por un vestuario donde no queda espacio para los egos personales.