Giro de Italia
Un héroe solitario burla al pelotón
El holandés Van der Hoorn tumba a los velocistas en un final muy ondulante después de 180 kilómetros escapado
En el nuevo ciclismo de la tecnología aplicada al instinto, ya no se ven estas situaciones. Un ciclista en solitario burlando al pelotón. En la tercera etapa del Giro, lo hizo un novato holandés, Taco Van der Hoorn, dueño de la estima de todos los televidentes del mundo que se pusieron de su parte en un final cardiaco en la localidad de Canale. Un alma solitaria frente a la catapulta del pelotón, un soñador contra la realidad, el débil contra el fuerte...
Van der Hoorn, el apellido del día en Italia y en el ciclismo, es un debutante que buscó visibilidad a 180 kilómetros de la meta . Iniciativa de pronóstico fácil, en estos días que los watios/kilo casi permiten calcular al centímetro cuándo se cancelará la fuga.
Escapó el holandés con siete más y se puso a la faena de tragar kilómetros sin mayor esperanza dejar constancia de su esfuerzo en las imágenes de televisión y en los directos de las webs.
Había una secuencia de cota encadenadas en los últimos setenta kilómetros y por ahí apretó Peter Sagan, el triple campeón mundial, eterno maillot verde del Tour, inconformista como nadie, ya sin la velocidad de antaño. Su equipo, el Bora, fue eliminando velocistas por las cimas de paso: Nizzolo, Ewan, Dekker, Groenewegen.
Sagan miraba más para atrás que para adelante, más pendiente de quien se quedaba que de quién avanzaba. En el repecho de diez kilómetros al 15 por ciento no se atrevió Evenepoel, aunque la afición lo llamaba a gritos. Nada sucedió, salvo el acelerón de Van der Hoorn, que soltó s sus compañeros y empezó a creer.
El final de la etapa fue antológica . Ese solitario punto en el firmamento desafiando a una constelación, el niño que corre para que lo arrolle el tren, el arenque que esquiva al tiburón...
Con las piernas ardiendo después de 180 kilómetros, a Van der Hoorn solo le sostuvieron cuatro segundos, los que no lograron limar los artistas del esprint. Cimolai, Sagan o Viviani, que entraron a continuación, solo pudo aplaudir hoy a su colega holandés.