Congreso Conservación, Caza y Cultura

Un contundente apoyo político a la caza y al mundo rural

Gran éxito del III Congreso Conservación, Caza y Cultura, en el que destacó el apoyo gubernamental a la actividad cinegética por parte del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación

El Congreso Conservación, Caza y Cultura se celebró el pasado viernes en Cáceres ABC

José María Gallardo

El III Congreso Conservación, Caza y Cultura, organizado por la Federación Extremeña de Caza y que se ha celebrado en Cáceres el 1 de octubre, ha supuesto un espaldarazo político al sector de la caza y al mundo rural. Un apoyo que ha llegado sin matices desde el Ministerio de Agricultura, la Junta de Extremadura, las diputaciones de Badajoz y de Cáceres y el ayuntamiento cacereño.

Así, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, encargado de la inauguración del congreso, ha defendido la importancia y el valor de la caza para el reequilibrio de los ecosistemas, como herramienta para evitar daños en los cultivos e instrumento para mejorar la seguridad vial, además de reseñar su importancia para la vigilancia sanitaria y la prevención de enfermedades. «Si no existiera la caza habría que inventarla», ha indicado.

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha

ha recordado que, tal como refleja una reciente encuesta realizada por GAD3 y la fundación Artemisan, «hay una enorme mayoría silenciosa que está a favor de la caza, frente a los que gritan mucho». De hecho, ha recordado el trabajo de su Administración durante la pandemia, porque «hay muchas razones que justifican la caza y sabíamos que un año sin caza supondría un daño enorme para los ecosistemas».

En la misma línea se han pronunciado el resto de los representantes políticos.

Y si ese fue uno de los ejes del congreso, la situación del mundo rural y la brecha creciente con el mundo urbano fue otro de los temas abordados. ¿La conclusión? Que el mundo rural reclama medidas que frenen la imposición de «los dogmas» que desde la ciudad tratan de decidir cómo debe ser la vida en los pueblos españoles.

Tanto los cuatro ponentes del congreso como los participantes en el coloquio celebrado coincidieron en que en las ciudades se imponen «nuevos dogmas» que tratan de «reinventar» el mundo rural y cuál debe ser su forma de vida desde la distancia, sin conocer su realidad y sin contar con sus habitantes.

En su ponencia «El hombre es sapiens por ser cazador», el escritor y periodista Antonio Pérez Henares destacó que «desde hace dos millones y medio de años la caza ha sido un elemento absolutamente esencial y sigue siéndolo hoy, tanto que sin ella no seríamos ni Homo ni sapiens». Pérez Henares lamentó que se esté extendiendo una corriente «soberbia» que pretende «juzgar» toda la historia de la humanidad.

El también periodista y director del programa La Linterna de la Cadena Cope, Luis Expósito, se preguntó de manera retórica quiénes son los más interesados en la defensa del medio ambiente, en referencia a los cazadores que pasan largas jornadas en el campo, a la vez que también se cuestionó quiénes son los más perjudicados si este mismo medio ambiente es destrozado. Además, hizo referencia a la situación que se está dando de «supremacismo» del mundo urbano sobre el rural, algo que considera que es un error porque «España es mucho más que Madrid».

Por su parte, el director de ABC, Julián Quirós, apuntó que el gran problema a día de hoy del mundo rural es que «la vida natural se define en la ciudad, desde allí se dice cómo hay que vivir en el mundo rural». Por eso «hay que insistir en que el mundo rural debe definir su manera de vivir, no se la pueden imponer desde fuera».

Y en la misma línea se pronunciaron los participantes en el coloquio «Coyuntura social y rural en pleno siglo XXI». Ahí, José María Mancheño, presidente de Mutuasport y de la Federación Andaluza de Caza, incidió en que «hoy día en la ciudad aparecen nuevos dogmas, nuevas formas de conducta y de comportamiento… y llega un momento en el que se pretende desde la ciudad reinventar el mundo rural, reurbanizar nuestras costumbres».

Lamento que actualmente las leyes se hagan sin discriminar mundo rural y mundo urbano, ya que la legislación debe adaptarse a las exigencias de los habitantes de nuestros pueblos.

Este congreso ha sido un paso importante, pero a fin de cuentas no servirá de nada si nos oyen pero no nos escuchan. Y por eso reitero el mensaje que ya lancé en el propio congreso a nuestros poderes políticos: «En el mundo rural estamos con el agua al cuello y necesitamos un salvavidas. Por favor, no nos abandonen».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación