Gastronomía | Restaurante La Paloma
Comer paloma en un clásico con bodas de plata cumplidas
Un merecido título de «la langosta de las aves» se ha ganado, muy apreciada cinegética y gastronómicamente, considerada desde la época romana todo un manjar en cualquier mesa
![Pechuga de paloma crujiente en el restaurante La paloma, en Madrid](https://s2.abcstatics.com/media/deportes/2020/02/03/receta-kFAD--1248x698@abc.jpeg)
La paloma , símbolo de la paz según la tradición bíblica y medio de comunicación desde la antigüedad, muy apreciada como ave de corral o caza lo es también gastronómicamente. Tanto su versión doméstica, descendiente de la paloma bravía (Columba livia), como salvaje, generalmente torcaz (Columba palumbus), ha sido considerada un plato exquisito desde que la cultura romana la introdujera en su cocina –De re coquinaria, del gastrónomo Apicio (siglo I d.C.) recoge suculentas recetas de la misma– y fuera manjar de reyes en la Edad Media y épocas posteriores –Carlos V desayunaba unos cuantos pichones asados–. Hasta el punto de haberse merecido el título de «la langosta de las aves».
![Segundo Alonso](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2020/02/03/segundoalonso-kAwB--220x220@abc.jpeg)
La paloma salvaje, de carne más sabrosa que la de cría, digestiva y más tierna cuanto más joven sea el ejemplar, es un plato de caza imprescindible en restaurantes como El Portal (Alicante), Atrio (Cáceres); y en Madrid en Arce, La Buena Vida, La Tasquita de Enfrente, Lakasa, Desencaja, Kuc Place to Be y La Paloma , restaurante que traemos a estas páginas este mes con su chef Segundo Alonso al frente desde 1992 cuando, junto al maître Mariano Ávila, decidió dejar El Amparo para establecerse por su cuenta.
Cocinero con una gran formación que se aprecia en sus elaboraciones impecables, Segundo Alonso se siente muy cómodo cocinando casquería y caza, señas de identidad de La Paloma, destacando uno de sus platos emblemáticos, el último que se ofrece en el menú de degustación de este restaurante: Pechuga de paloma crujiente con ravioli rellenos de carne de las patas, boletus y trufa negra, acompañada de puré de castañas.