SailGP
La explicación de la ingeniera a bordo
Andrea Emone responsabiliza a la vela mediana impuesta por la organización como un motivo de la caída
Andrea Emone debutaba en SailGP. La valenciana era y es la primera tripulante femenina en el barco español de SailGP que compite a bordo del F50 Victoria. Ejercía en tierra como analista de datos, y desde este fin de semana ya es táctica en el agua. Y su explicación es la mejor paa entender por qué la embarcación española encalló en el agua y quedó eliminada antes del gran día.
La ingeniera del equipo español fue clara y concisa para explicar la caída y posterior eliminación. Y no se muerde la lengua porque Andrea responsabiliza un tanto a la decisión tomada por la organización antes de la carrera. «En Bermudas tuvimos velocidades más superiores pero porque llevábamos alas más pequeñas y esto permitía que el barco estuviera más estable. Esta vez se ha optado por una vela mayor (la mediana de 24 metros) y no teníamos opción de volver a la pequeña (de 19) y fue ahí donde ha empezado to
do. Estuvimos como a disgusto por el material que nos imponían (la organización). Porque claro, no te permite ir a tu máxima velocidad y hace como un efecto de péndulo, al estar el centro de gravedad más alto y tienes mucho más riesgo de lo que nos ha pasado». La vela mayor, de 29 metros, se usó el primer día debido al poco viento reinante.
Desde ya, España piensa en mejorar para la próxima cita en Australia. Andre sabe ya lo que le toca. «Ahora estamos analizando cuál habría sido la mejor situación para evitar el accidente . En principio creo que hubiera sido mejor poner la proa un poco más alta porque el problema es que pinchamos con la proa. De todos modos ellos estaban intentándolo hacer pero no pudieron porque había muchísimo viento. Entonces ahora habrá que observar qué han hecho los demás equipos con sus datos para entender qué maniobra es la mejor», dice en relación a que todos los equipos comparten los datos y la información a través de los sensores de los que dispone el barco. «Nuestro trabajo acaba de comenzar ahora, sobre todo para mí», dijo sonriendo.
«Hemos aprendido muchísimo, sobre todo con condiciones de poco viento como fue el sábado y también con mucho viento. Esto es muy importante para los análisis que tengamos que hacer ahora con la telemetría de los barcos vencedores», continuó diciendo.
La valencia no tiene un pero para Cádiz a pesar de los pesares. «Estoy muy contenta en lo personal pos estrenarme en la regata y haber conseguido dos puestos en tres carreras y también, claro, muy triste por no haber podido regatear en el día final y con tanto viento».
Y por si hay alguna duda, remató comentando que «ha sido el mejor evento hasta el momento y me sabe fatal por lo que nos ha pasado. Pero hemos tenido todas las condiciones, además veníamos ya muy preparados. Hemos tenido posibilidades en los dos días que han sido geniales con la máxima expectación y una gran temperatura. Yo lo valoraría con un diez».