CB Sevilla: casi garantizada la permanencia (82-59)
El Estudiantes se rindió tras un segundo cuarto nefasto y vuelve a meterse en problemas
![El alero checo del Estudiantes, Pavel Pumprla (d) con el balón ante la defensa del escolta del Baloncesto Sevilla, Berni Rodriguez](https://s1.abcstatics.com/media/deportes/2016/04/24/s/cbsevilla-estudiantes2--620x349.jpg)
El Baloncesto Sevilla logró una victoria que casi le garantiza la permanencia , a falta de certificación matemática, a costa de un Estudiantes que se rindió después de un segundo cuarto nefasto y vuelve a meterse en problemas con la derrota rotunda cosechada en San Pablo.
El acierto de Scott Bamforth , con buenas posiciones para lanzar desde el perímetro, permitió a los locales marcar las primeras diferencias en un primer cuarto en el que Estudiantes se mantuvo en contacto (21-15) gracias a los puntos de su base, el argentino Laprovittola.
Valdeolmillos rotaba a sus hombres en busca de un quinteto que frenara el mejor juego del rival pero, sin duda, notaban los colegiales la baja de Nacho Martín y en el segundo periodo dejaron que se les escapara un partido que Jordan empezaba a decantar con un 2+1 que ponía sobre los diez puntos la renta hispalense (30-19).
Con veinte puntos de ventaja al descanso (45-25) , el Baloncesto Sevilla amarraba la victoria gracias a las prestaciones del pívot checo Ondrej Balvin, que reinaba en las dos zonas para volver a completar una magnífica actuación (26 de valoración).
Los madrileños no presentaron batalla al regreso de los vestuarios , cuando disputaron un tercer periodo timorato, en el que se limitaron a intercambiar canastas con un equipo local encantado de ir dejando pasar los minutos sin mayores sobresaltos.
Las ganas del alero Alfonso Sánchez , muy acertado cuando Luis Casimiro le dio minutos , propiciaron incluso que la diferencia en el marcador se ensanchase (64-40, min. 29) hasta su cota máxima a raíz de un triple del jiennense.
La tónica no varió en el último cuarto, en el que Luis Casimiro aprovechó la tranquilidad en el tanteo para conceder descanso a sus mejores jugadores, como Balvin, que se marchó al banquillo en medio de una atronadora ovación de la concurrencia.