Baloncesto / Eurobasket
Noche larga en Berlín: Lorenzo de Albacete y una foto histórica en el Muro
La selección alargó su festejo hasta la madrugada y ya está en España, donde hoy celebrará con los aficionados el título de campeón de Europa
Así será la fiesta de España en el WiZink Center

Es medianoche en Alemania y, acabadas las celebraciones en el pabellón, arranca el autobús de la selección camino de su hotel de concentración, pero apenas recorre unos metros. En la primera curva, una visión impulsa a Luis Guil, asistente de Scariolo, que grita al ... conductor que pare. El Muro de Berlín, con la icónica imagen del beso de Brezhnev y Honecker, está frente a ellos. Todo el equipo se baja y la foto en tan histórico lugar enmarca la gesta de la selección. Resuena como nunca el grito de guerra. El clásico '1,2,3 ¡Muro!' que cobra más sentido que nunca. Una última vez.
Poco antes, todavía en el vestuario, Garuba toma la palabra para reivindicar a Brown, que le mira atónito. «¿Ahora qué? ¡Es de Albacete! ¡Lorenzo es de Albacete!», gritaba el pívot, poseído por la euforia. A su lado, varios de los campeones de Europa juegan con una imagen de Llull recortada en cartulina. El balear, lesionado poco antes del torneo, estuvo muy presente en la celebración. Tanto, que el capitán elevó la copa luciendo una camiseta con su nombre.
En la fiesta privada de los jugadores tienen cabida los familiares y todo aquel que haya acompañado al equipo en su periplo en el Eurobasket. La familia, en toda su extensión. Festejo tranquilo en un salón del hotel Sheraton donde suenan las canciones que han marcado el día a día del vestuario. Rosalía, Bizarrap y Quevedo, Chimbala, Izal… pero también clásicos como los Hombres G.
El trofeo toma protagonismo, de mano en mano, para formar parte del álbum de familia de casi todos los presentes. Algunos con evidentes muestras de cansancio después de 50 días de concentración y muchas horas de trabajo. Hay ganas de celebrar, pero también de descansar, algo que pocos consiguen. Porque la fiesta se alarga y al avión, a primera hora de la mañana, llegan algunos rostros castigados. «Bienvenidos al vuelo de Iberia 2831 con destino a Madrid en el que viajan los campeones de Europa». El saludo del capitán provoca los últimos aplausos en un trayecto marcado por la tranquilidad que tendrá su continuación en la fiesta con aficionados prevista para esta tarde noche en el WiZink Center (20.00 horas)
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