Barcelona 87 - Unicaja 89

Éxtasis del Unicaja que tumba al Barcelona y evita otro clásico en la Copa

Copa del Rey 2023

Los andaluces, liderados por un genial Brizuela (27 puntos), remontan un partido imposible y vencen al Barcelona en la prórroga

El Real Madrid se lleva un susto camino de semifinales

Osetkowski celebra el triple que llevó el partido a la prórroga EFE
Emilio V. Escudero

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No habrá otro clásico en la Copa, porque el corazón del Unicaja se empeñó en que fuera así. Los andaluces se levantaron en varias ocasiones durante el partido para tumbar al gigante azulgrana con una remontada magnífica. La lideró Brizuela (27 puntos), que llevó el choque hasta la prórroga, donde Perry (22) y los fallos de Laprovittola en los libres encargaron la primera sorpresa de la Copa. Una mayúscula, pues el Barça llegó a ganar por doce puntos y entró en el último cuarto once arriba, pero nada le sirvió para apagar el fuego malagueño, increíble su fe en los instantes finales. Batacazo para los de Jasikevicius, que se van de vacío de Badalona a las primeras de cambio.

Y eso que venía avisado el Barcelona, que acababa de presenciar los apuros del Madrid para avanzar ronda. Al inicio serio de los azulgranas, con Satoranski llevando la batuta y Mirotic ejecutando la sinfonía le salió una nota discordante en Perry. El base de Unicaja tenía recursos para contestar cada canasta del Barcelona. Recital al que se sumó después Darío Brizuela y que permitía a los andaluces mantenerse en el partido (21-20, min. 10).

Subió una marcha el Barça en el segundo cuarto con la inspiración de Higgins y la fortaleza de Nnaji bajo los aros, pero no se vino abajo el equipo de Ibon Navarro, todo corazón. Ni siquiera cuando se vio doce abajo (38-26,) mediado el segundo cuarto. El trance de Brizuela nada más volver del descanso –siete puntos consecutivos– hizo creer al Unicaja con una victoria que parecía inalcanzable. Porque cada vez que se aproximaba en el marcador se encontraba con el tiempo muerto de Jasikevicius. Parones que mitigaban la euforia malagueña a los que se unió la puntería de Abrines (64-53, min. 32).

Parecía finiquitado el choque, pero eso ante un equipo que cuenta con Alberto Díaz es mucho decir. La fe incansable del base contagió a sus compañeros, que protagonizaron un parcial brutal que les dejó a tiro de triple con dos minutos por jugarse (72-71, min. 38). Empezaba a temblar el Barcelona, con Higgins escondido y huérfano de un líder de verdad. Opositaron a la plaza tanto Mirotic como Laprovittola, pero a cada canasta suya respondía seguro el Unicaja, que por entonces era ya una orquesta afinada. Sumaban todos, con aplomo. Incluido un Osetkowski autor del triple que llevó el choque a la prórroga.

Tiempo extra en el que un triple de Brizuela desató la euforia y puso al Barça contra las cuerdas (81-85, min. 43). Se empezaron a ver entonces las grietas del Barcelona, que se encontró con un primer fallo de Laprovittola desde la línea de tiros libres. Mal momento para empezar a temblar el argentino, que segundos después volvió a verse en la misma posición, pero esta vez con el reloj casi a cero y la necesidad de anotar los dos lanzamientos para evitar la eliminación. El primero se paseó por el aro y provocó ya la desesperación del banquillo; el segundo, tirado a fallar, acabó en las manos del Unicaja, que celebró su pase a semifinales como si hubiera levantado el título.

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