Los Warriors caen ante Minnesota con polémica final

Los Golden State Warriors no pudieron imponerse en su duelo ante Minnesota Timberwolves y cayeron por un único punto de diferencia (131-130) . El partido estuvo cargado de emoción hasta el final, dejando unos últimos compases llenos de tensión y una polémica como colofón que enfadó de sobremanera a los jugadores del equipo californiano.

La cosa sucedió así: a falta de un minuto y cuarenta segundos, los Timberwolves se pusieron con nueve puntos de ventaja (128-119). Los Warriors daban prácticamente por perdido el partido, pero entonces apareció Stephen Curry . Dos triples consecutivos colocaron a los suyos a tan solo tres puntos a falta de 24 segundos (128-125). Dos jugadas después, Curry volvió a intentarlo de tres, fallando esta vez y cogiendo el rebote Draymond Green, que anotó de dos (129-127). Quedaban 12 segundos, los Timberwolves sumaron un punto más y Curry volvió a encestar de tres. Empate a 130 a falta de 0,5 segundos.

Pero entre medias sucedió la polémica. La celebración de la canasta de Curry estuvo dedicada a los árbitros, toda vez que en la jugada anterior Kevin Durant había anotado un triple y los árbitros señalaron falta. Lo que podría haber sido una jugada de 3+1, finalmente fue señalado como una falta personal antes del tiro, desatando la cólera de los californianos. En la reanudación fue cuando Curry anotó de tres.

Sin embargo, tras el triple que empató el partido, Towns recibió una falta del alero Kevin Durant en el saque. El pívot estadounidense dominicano fue el encargado de encestar un tiro libre a cinco décimas de segundo del final del tiempo extra. Antes del segundo tiro, que falló, mandó callar a sus rivale s. Finalmente, victoria para los Timberwolves y enfado para los Warriors.

«Estaréis de acuerdo conmigo en que teníamos que haber jugado cinco minutos más», dijo Durant tras el partido. «El árbitro fue el mejor jugador en la cancha esta noche. Es tan bueno que sabía que iban a hacerme falta y la pitó justo antes de que yo tirara, es uno de los mejores árbitros de la historia», añadió. Steve Kerr, por su parte, se mostró más tajante: «Alucinante».