Liga Endesa
Un intenso Valencia controla a un Murcia con más físico que juego
Crónica
Un intenso e inteligente Valencia Basket sumó este domingo un triunfo que le consolida en la parte alta al controlar en todo momento a un UCAM Murcia con más físico que juego que no pudo dar continuidad a su victoria de la semana pasada ante el Barça Lassa.
Ambos equipos arrancaron agresivos y con un importante despliegue físico. El UCAM Murcia logró contener a Will Thomas en el poste bajo pero este le llevó a descuidar algo su perímetro y el Valencia le castigó con tres tres triples que le dieron la iniciativa pues en la otra canasta los puntos de Askia Booker no era suficientes parta compensar.
Además, Sito Alonso arriesgó al dejar a Soko con dos faltas en la pista y muy pronto hizo la tercera. En el otro banquillo, Jaume Ponsarnau también arriesgó al juntar a Sergi García y Rafa Martínez, descartado el primero en los últimos partidos y con pocos minutos el segundo, pero no le fue tan mal.
Sin argumentos, el Murcia volvió a tirar mano de Booker pero asumió muchos tiros para el porcentaje que tenía y los locales acabaron por consolidar su ventaja. Lo hicieron con algún contraataque gracias a su control de rebote y con algún tiro exterior de Matt Thomas y Mike Tobey (38-26, m.20).
La segunda parte empezó con dos triples del Valencia y con un nuevo tiro errado del Murcia desde esa misma distancia, desde la que sólo anotó uno de sus primero quince tiros (44-26, m.12). Rojas y Oleson rescataron al conjunto visitante y evitaron que se marchara del partido pero no les dio para más.
La buena dirección de Vives mantuvo conectado al Valencia pese a un repentino acierto de su rival desde la línea de tres, además dos faltas antideportivas al Murcia castigaron la agresividad con la que trató de meterse en el choque y pese a los triples de Doyle le hicieron llegar al último cuarto con pocas opciones (63-50, m.30).
Además, tres canastas seguidas del Valencia en el arranque del último cuarto fulminaron al Murcia mucho antes de lo que parecía que iba ocurrir. Con Van Rossom firme a los mandos y Tobey y Labeyrie agresivos, la ventaja local se disparó (74-51, m.34) y se mantuvo en esos guarismos hasta el final.
