La última mandarina de Sergio Llull

La mejor versión de Sergio Llull está de vuelta. O al menos mucho más cerca. El jugador del Real Madrid, que ha ganado protagonismo a la fuerza tras la salida del club del argentino Facundo Campazzo, afina día a día rumbo a un momento de juego óptimo .

El balear lo demostró este martes en el partido de Euroliga frente al Alba Berlín , cuando volvió a conseguir una de esas canastas imposibles que solo él y otro puñado de jugadores elegidos se atreven a intentar una y otra vez.

Desde más allá del escudo colocado en el centro de la pista y ligeramente escorado a la derecha , Llull reaccionó a una gran defensa del equipo berlinés con un lejano tiro en suspensión cuyo resultado hizo las delicias de los pocos presentes en el pabellón y de sus compañeros.