Copa del Rey
Fitipaldo mete al Tenerife en las semifinales
El base, con 18 puntos y 10 asitencias, lidera a los canarios frente a un San Pablo Burgos sin demasiado acierto
![Marcelinho Huertas, durante el partido inaugural de la Copa](https://s2.abcstatics.com/media/deportes/2021/02/11/tenerife-burgos-directo-k66--1248x698@abc.jpg)
Crónica
Gran presentación del Lenovo Tenerife en la Copa del Rey, primer semifinalista de la competición tras imponerse con claridad al San Pablo Burgos por 87 a 7 6. Poco sufrieron los de Txus Vidorreta, que amarraron el marcador desde bien temprano, gracias a la muñeca de Salin, con 18 puntos en la primera parte, y a la dirección de Fitipaldo desde la canasta y el pase (10 asitencias) en la segunda. Poco pudieron hacer los norteños, víctimas del tres vale más que el dos, pues los canarios anotaban desde el triple y los burgaleses desde la zona.
Tan rápidos como el propio formato de la Copa, Tenerife y San Pablo Burgos levantaron el telón en el WiZink con circulación trigonométrica, en busca de las esquinas y avispados en la carga del rebote ofensivo. En un suspiro, el marcador manifestaba la igualdad en la pista, con siete puntos para cada conjunto. Salió algo dormido Marcelinho Huerta s, máximo asistente de la historia de la competición, con los dedos pringosos, o eso parecía por las inusuales pérdidas en las que se traducían las posesiones comandadas por el brasileño. Decía en la previa Félix Hernández, presidente de los canarios, que jugaban contra un equipo con la moral muy alta, pues los castellanos venían de levantar la Internacional en Buenos Aires. Sin embargo, los triples de los isleños y algún regalo defensivo del San Pablo dibujaron una buena ventaja para los primeros tras el cuatro inicial (25-17).
No tuvo piedad Salin tras la reanudación. Cinco triples y 18 puntos para el escolta del Tenerife en la primera parte, un arma de repetición el finlandés, como en los mejores westerns, de las que no se encasquillan. Con el escandinavo se entonó el resto del equipo, que siguió su ejemplo desde la línea de tres, lo que propició la siempre peligrosa ventaja de dobles dígitos para los de Txus Vidorreta. Salin condicionaba todas la defensas del San Pablo , temeroso de su muñeca, que prefería una falta tempranera, abajo, que un nuevo lanzamiento del jugador. Aun así y pese a alguna imprecisión, los norteños aguantaron el tipo. Ambos equipos son los dos más anotadores de la ACB. El 51-42 al descanso, buena prueba de ello.
La ley del ex
Ya caducado el intermedio, el Burgos decidió tirar de antítesis para contrarrestar el baloncesto exterior de los canarios. Rivero y sobre todo Kravic se empeñaron en pisar la pintura, algo que les trajo buenos resultados. Se difuminaban los equipos y aparecían los estilos en Madrid, algo tristona la ciudad sin las mareas de aficionados que suele traer la Copa, alegre por el honorable tributo que le rendían los teloneros. Fitipaldo (18 puntos, 10 asistencias), base del Tenerife y ex del San Pablo, mantenía la distanci a para los suyos con una gran dirección. Flaqueaban los burgaleses y solo Rabaseda, con un gran tapón, subía su autoestima. Doce de ventaja, partido para sentencia.
Se montaban corros entre los jugadores del San Pablo, necesitados de arenga, porque poco salía y parecía más de cabeza que de piernas o dedos. Sin grandes sobresaltos se consumió el marcador de un partido que fue dominado con claridad por el Tenerife , sin fisuras, y que ya espera en las semifinales.