Un desertor llega a la liga rusa: Suecia expulsa a su estrella tras fichar por el CSKA de Moscú

En todos los rebaños hay una oveja negra. Pelaje oscuro se le ha quedado a Jonas Jerebko (Kinna, Suecia, 1987) después de conocerse su fichaje por el CSKA de Moscú, una anomalía en el mundo del deporte pues, una vez iniciado el conflicto en Ucrania hace ya más de un mes, la mayoría de deportistas extranjeros han optado por abandonar los equipos rusos, casi sin excepción y sin importar la disciplina. Camino inverso que le ha costado una sanción ejemplar al alapívot: ha sido excluido hasta nuevo aviso de la selección de su país, «una decisión sorprendente» la de su fichaje según la federación escandinava, que no entiende cómo su jugador abraza al equipo ruso mientras su gobierno envía armas y suministros a Ucrania para resistir a la invasión.

Jerebko, que ha firmado hasta final de temporada con el CSKA (solo podrá jugar en la liga rusa ya que los equipos del país han sido expulsados de la Euroliga), se perderá, de momento, los dos partidos que decidirán si Suecia va al Mundial de 2023, contra Finlandia el treinta de junio y contra la Eslovenia de Luka Doncic el tres de julio. «Tras hablar con él, nos hemos visto obligados por desgracia a constatar que no existen las condiciones para que represente a la selección sueca», se puede leer en el comunicado emitido al miércoles por la federación sueca, a la que no le ha temblado el pulso al echar a Jerebko pese a que es uno de los mejores jugadores del equipo nacional.

El grandullón sueco (2,08 metros) llevaba sin equipo desde el pasado enero, cuando el Khimki (también ruso) rescindió su contrato tras dos temporadas en sus filas. Tras unos meses de incertidumbre, el jugador ha visto en la desbandada de efectivos que ha sufrido el equipo de la capital (Tornike Shengelia, Iffe Lundberg, Marius Grigonis y Johannes Voigtmann) una oportunidad para relanzar su carrera a sus 35 años. «Es un honor unirse a un club tan histórico. He estado esperando una oportunidad para volver a jugar al baloncesto, y estoy muy ilusionado por unirme al equipo», afirmó tras firmar con los moscovitas.

Jerebko, pese a ser un desconocido para el público medio, es un jugador con una dilatada carrera en la canasta e incluso llegó a jugar las finales de la NBA con los Golden State Warriors en 2019 . Tras formarse en su país natal y después de haber rechazado unirse a la cantera del Real Madrid con 15 años, el jugador cruzó el Atlántico para jugar en la NBA. Fue elegido en el draft de 2009 por los Detroit Pistons, donde disputó cinco temporadas, para después recalar en diversos proyectos, como el de los Boston Celtics o los Utah Jazz. En 2019 rozó su cota en la liga norteamericana al estar a unos minutos de ganar la NBA, pese a que finalmente los californianos perdieron contra los Toronto Raptors (4-2).