Euroliga
Sergio Rodríguez: «El Real Madrid es mi casa»
El base canario regresa hoy al WiZink Center, donde jugará por primera vez con la camiseta del Armani Milano
Hace ya casi cuatro años que dejó el Real Madrid , pero su regreso al WiZink Center sigue siendo especial para el canario y también para la afición blanca. «Es mi casa», reconoce antes de pisar esta noche ( 20.00 horas, DAZN ) esa pista en la que fue tan feliz durante seis temporadas. Será la primera vez que lo haga con la camiseta del Armani Milano, equipo en el que recaló este verano y donde está firmando sus mejores números de siempre en la Euroliga.
¿Qué ha encontrado en Milán para que se esté viendo al mejor Sergio Rodríguez?
Cariño e ilusión. La ilusión por estar en un sitio nuevo. Tengo muchas de hacerlo bien y estoy muy feliz. Estoy muy contento con el club, con los compañeros y con Ettore (Messina, el técnico). Además, en lo personal, veo también a mi familia muy feliz, así que creo que todo eso me ha ayudado a ser mejor en la cancha.
¿Se ha sentido importante desde el primer momento?
Sí. Me he sentido muy querido desde el principio y eso influye y ayuda al jugador. Hay mucha ilusión en el club y en la ciudad. Alrededor del vestuario todo es alegría y todo el mundo nos apoya. Todos miran en la misma dirección. Queremos ganar y ese objetivo es el mismo para todos. Es un club con historia y con éxitos y creo que podemos conseguir que esa historia grande en Italia y en Europa se pueda volver a repetir.
Después de estar en el CSKA, ¿por qué elige Milán?
El CSKA me permitía luchar por todo y por eso fiché por ellos cuando volví de la NBA. Entonces, quería ganar a toda costa y creía que eso iba a ser lo mejor para mí, y así fue. Pero una vez ganada la Euroliga allí, creía que era el momento de cambiar y buscar otros retos. No fue fácil, pero después de pensarlo mucho me decidí a salir y Milán fue la mejor opción que tuve.
Y eso que estaba Messina en el banquillo...
Pero eso no fue un problema, al contrario. Para mí era importante estar rodeador de los mejores y Ettore lo es. Es un entrenador con una gran trayectoria en Europa y a eso ha sumado ahora un periplo exitoso en la NBA. Estar a su lado me permite seguir aprendiendo de uno de los mejores. Es verdad que cuando estuvimos en el Real Madrid no salió tan bien, pero aprendí mucho de aquel momento y me sirvió para el futuro.
¿Han cambiado mucho desde esa época en el Real Madrid?
Quizá yo he cambiado más. Tengo más experiencia y más conocimiento de cómo tengo que prepararme y mentalizarme para cada partido. Pero él también ha pasado un periplo muy positivo en la NBA y creo que le ha venido muy bien aquel ritmo de partidos para adaptar ahora al equipo en Europa, donde cada vez se juegan más encuentros.
Vuelve a Madrid, ¿qué sensación le recorre el cuerpo?
Siempre he dicho que el Real Madrid es mi casa y jugar en el WiZink es muy especial. Allí he vivido muchas cosas bonitas. Muchos títulos. Mi último partido allí con el Madrid supuso ganar la Liga y allí también gané mi primera Euroliga. Son recuerdos muy bonitos y lo considero mi casa.
¿Es una semana de muchos mensajes?
A medida que van pasando los años, cada vez menos. Hemos jugado tantos partidos importantes en contra, que parece que uno de temporada regular ya no levanta tanta pasión. Pero siempre es bonito ver que sigue habiendo cariño que te llega desde allí. Lo único que me apetece es salir a la cancha y disfrutar del momento.
¿Llegó a tener opciones reales de poder volver a Madrid? ¿Le hubiera gustado?
No se ha dado la situación. Cuando volví de la NBA no pudo ser y este verano, tampoco. Pero creo que ha sido para mejor, tanto para unos como para otros. Ahora mismo estoy muy contento en Milán, soy muy feliz. Quizá era el sitio que necesitaba en este momento de mi carrera y no le doy más vueltas. Al Madrid también le va muy bien. Son circunstancias del deporte profesional. Instantes que se dan en un momento dado y que dibujan el camino que uno debe recorrer.
Pasan los años y no cambia mucho este Real Madrid, ¿en qué cree que han mejorado?
Lo más importante es la experiencia que tienen y eso se va acumulando con los años. Para uno que llega nuevo al Madrid, todo es más sencillo, porque hay unas rutinas, una organización y una forma de ver las cosas que tiene todo el mundo asimiladas. Eso es importante y da igual el jugador que se fiche, porque todos tienen muy claro el camino y eso allana los objetivos.
¿Que no esté Llull (todavía lesionado), es una ayuda?
A mí, como aficionado y como compañero, me encantaría que estuviese. Me gusta jugar contra los mejores y Llull es uno de ellos. A mí me motiva mucho tenerle enfrente, porque es especial jugar contra él. Luego ganará uno u otro, pero me hubiera gustado que estuviera en la cancha.
¿Cómo es compartir vestuario con una leyenda como Scola?
Una gozada. Verle cómo disfruta del baloncesto es increíble. Es un apasionado. Le encanta trabajar, entrenar. Disfruta mucho el día a día y es un privilegio tenerle al lado y estamos muy contentos.
¿Sirve como modelo para afrontar los últimos años de carrera?
Desde luego. Es un referente. Verlo cada día entrenar nos da más fuerzas para seguir. A él le sale de dentro. Lo disfruta tanto que contagia.
Descansó este año con la selección, ¿siente que debe darle descanso a su cuerpo?
La selección siempre ha sido primordial para mí durante toda mi carrera, tanto en los años en los que he estado como en los que no, porque no me llamaron para ir. Pero la temporada pasada fue muy dura y muy larga para mí y necesitaba parar. Más que físicamente, notaba mucho agotamiento mental. Necesitaba estar con mi familia. Es importante saber cuándo tienes que parar y yo tenía claro que era el momento de hacerlo. Eran muchos veranos seguidos y muchas temporadas cargadas de partidos y necesitaba descansar. Estoy contento de haberlo hecho y y muy feliz de haber visto ganar a la selección el Mundial. Tengo muchas ganas de estar en la siguiente concentración.
Los Juegos no se los pierde, ¿no?
Como le digo, siempre ha sido una prioridad estar ahí. Cuando no he podido ir ha sido por circunstancias muy determinadas y si puedo, claro que estaré en Tokio. Es una camiseta y un vestuario que llevo dentro y me encantaría volver a formar parte de él.
Lo que no le va a faltar es competencia, porque el nivel que está mostrando Ricky Rubio en los últimos meses es impresionante...
No me sorprende. Está jugando muy bien porque ha llegado a un punto de madurez importante. Se le ve disfrutando en la cancha, haciendo las cosas a su ritmo y como aficionado es un gusto verlo.