Real Madrid-Barcelona
El Barcelona despeja su crisis ganando el clásico
Triunfo azulgrana frente al Real Madrid en un partido vibrante que se decidió por pequeños detalles en el último minuto
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Crónica
Las gradas del WiZink Center en día de partido son un crisol de colores. Abunda el blanco, que se entrelaza con el clásico morado del Real Madrid y que ayer lucía también teñido de rojo y gualda. Las banderas de España ocupaban un papel preferencial, exhibidas de manera especial cuando el Barcelona pisó la cancha minutos antes del inicio del partido. Arreciaron los pitos y los gritos a favor de la unidad , porque aunque el debate político de la independencia catalana se va apagando, aún sigue presente en este tipo de eventos. En medio de la tormenta, preguntándose qué pasaba exactamente, estaban los representantes de varias franquicias NBA, invitados a la fiesta del baloncesto español para ver en directo al gran objetivo del próximo draft. Era el día de Tavares , recién llegado al Madrid tras las bajas de Kuzmic y Ayón, pero los ojos estaban puestos en el rubio con cara de niño. La gran preocupación del Barça de Sito Alonso, que no tardó mucho en darse cuenta de que esos temores estaban fundados.
Salió mejor el Real Madrid, apoyado en un Doncic certero que anotó diez de los primeros 19 puntos de su equipo . Movia el balón rápido el conjunto blanco, cuya única vía de agua volvía a estar cerca del aro. Seraphin, uno de esos pívots grandes y talentosos que habitan durante años sin éxito en la NBA , sacó a relucir su calidad para mantener al Barcelona en el partido (19-18, min. 10). Fue entonces cuando Laso decidió dar entrada a Tavares, recibido con una gran ovación . Su presencia en la pista asusta. No son sus 220 centímetros de altura, sino sus brazos infinitos los que invitan al rival a mirar hacia otro lado que no sea la canasta. Su intimidación provocó un bonito duelo con Tomic –archienemigo favorito de la grada blanca- del que ambos salieron victoriosos.
Sin Doncic en la cancha, el Madrid bajó una marcha y eso lo aprovechó el Barcelona para sumar sus primeras ventajas y ganar confianza . Fue Oriola (enfadadísimo con los árbitros tras un tapón de Rudy ), con un triple lejano, el que le puso por delante. Otra diana más desde la distancia, por donde el conjunto azulgrana empezó a encontrar la inspiración. Sobre todo de la mano de un magistral Moerman, autor de 4 triples (19 puntos) que le dieron al Barcelona seis puntos de ventaja (55-61, min. 27). Un tesoro que apenas le duró unos minutos, enjugado antes del último cuarto tras un parcial cerrado con un mate brutal de Tavares sobre la bocina del final del tercer período. El caboverdiano, tímido en sus primeras acciones, fue ganando peso en cada minuto que le regalaba Pablo Laso. Aún le queda un mundo para acercarse al jugador que dejó Gran Canaria como gran promesa rumbo a la NBA, pero le sobran mimbres para convertirse en un hombre importante en el Real Madrid .
Con todo, Laso decidió que ya era suficiente para el primer día. Quedaban diez minutos por delante para decidir el ganador y no era momento de hacer pruebas. Por eso, el técnico blanco puso en pista a Reyes y Rudy. A Doncic . Su guardia pretoriana. Los clásicos. Hizo algo parecido Sito Alonso, que se encomendó a Sanders y Navarro, además de un Ribas celestial en la dirección . El choque se convirtió en un intercambio de canastas en el que ninguno sacó ventaja suficiente para encarar los últimos instantes con tranquilidad (77-77, min. 38).
Vibraba la grada, con los ojeadores de la NBA esperando a Doncic . En realidad, lo esperaba todo el mundo, pero el esloveno falló su intento de bandeja frente a Seraphi n y Heurtel castigó el error blanco para poner al Barcelona tres arriba con diez segundos por jugarse. Pidió tiempo muerto Laso para preparar una jugada que resultó desastrosa. Tanto, que el balón terminó en los brazos de Moerman, que selló la victoria azulgrana desde la línea de tiros libres , despejando, de paso, la crisis con la que el Barcelona llegaba a Madrid. Triunfo inesperado y merecido que da crédito a Sito Alonso para encarar con tranquilidad el futuro.