Real Madrid - Valencia Basket
Debacle madridista ante un Valencia Basket imperial
Derrota contundente del Real Madrid, que sigue sin conocer la victoria en la Euroliga
Crónica
El Valencia Basket arrolló al Real Madrid en el WiZink Center en un partido soberbio de los naranjas, que anularon a su rival con una exhibición defensiva y un acierto exterior brutal, personificado en Dubljevic , autor de seis triples y 24 puntos. El recital confirma las aspiraciones de gigante del equipo de Ponsarnau y envía a los blancos al final de la tabla. Un lugar que no conocían desde que Laso llegó al banquillo blanco en 2011.
El escenario es ahora inexplorado para el Real Madrid. No tanto por la ausencia de público a causa de la pandemia (que también), sino por las dos derrotas consecutivas en las dos primeras jornadas. Algo que nunca había ocurrido en la era Laso y que obliga a la reflexión . Sobre todo, por la forma en la que se han producido. Porque si en Vitoria el equipo se deshizo tras el descanso, ayer la debacle fue mayor.
Solo se mantuvo en pie el equipo durante los primeros trece minutos, en los que Campazzo y Tavares recordaron su mejor versión (29-22). A partir de ahí, el Real Madrid no existió. Desaparecido e individualista en ataque y sin alma en defensa. El principio del fin comenzó cuando ambos se marcharon al banquillo. Sin ellos, los blancos se estrellaron contra el aro y el Valencia aprovechó para ir poco a poco ganando el terreno perdido.
Primero, con un parcial de 15-3 que le dio la primera ventaja al Valencia (32-37, min. 17) y luego con un regreso arrollador tras el descanso. En ambos, Dubljevic fue la figura del equipo . Especialmente certero el balcánico desde la larga distancia. Ahí donde no llega casi nunca Tavares.
Los triples se convirtieron en una pesadilla para el Madrid tanto en una parte de la cancha como en la otra. A cada canasta naranja trataba de responder sin éxito el conjunto blanco, en el que nada funcionaba. De nada sirvió el movimiento de sillas de Laso, pues no encontró en el banquillo una muñeca inspirada . Jugaba a fogonazos el conjunto blanco, esperando un milagro que esta vez no llegó (51-68, min. 30). Por entonces, el choque era ya un suplicio para el Madrid. La derrota casera más dura de los últimos años en la Euroliga.
Con la victoria en el bolsillo, el Valencia buscó hacer daño . Hacía tanto tiempo que no ganaba en Madrid, que se regodeó como nunca antes. Un triunfo para la historia del club, que le permite mantenerse en lo más alto de la clasificación. Invicto en Europa y con las aspiraciones intactas. Todo lo contrario que el Real Madrid, hundido en terreno desconocido a la espera de una reacción que no puede hacerse esperar.