Caja Laboral-Real Madrid
El campeón impone su ley para llegar a la final
El Real Madrid se medirá al Gran Canaria por el título de Copa tras vencer al Caja Laboral en un partido igualado
Crónica
Eliminados Valencia y Barcelona, el Caja Laboral aparecía como el único equipo capaz de hacerle frente al Real Madrid. Los vascos ya sabían lo que era ganar a los blancos esta temporada, cuyo balance positivo ante el campeón era de dos victorias en otros tantos enfrentamientos. Los de Perasovic le tenían cogida la medida al Real Madrid, aunque no tanto a esta versión del equipo de Laso, que nada tiene que ver con la de los primeros meses de competición.
El vestuario madridista se transforma cuando llegan los títulos. Ese gen ganador del que hablaba el técnico tras ganar al Fuenlabrada y que tanto le costó engendrar en cada uno de sus jugadores, volvió a aflorar ayer en el choque contra el Caja Laboral. Felipe Reyes y Nocioni, que llegaban a esta Copa como duda por sus lesiones, reflejaron ese espíritu a la perfección en el arranque del partido. El capitán, sin vendajes en el hombro dañado, golpeaba una y otra vez el aro vasco. Desde fuera y desde dentro. Desde cerca y desde lejos. Daba igual, porque todos los balones pasaban por sus manos antes de acabar dentro del aro. Nocioni le cogió el relevo con ocho puntos consecutivos al final del primer cuarto y confirmó que, a sus 36 años, tiene cuerda para rato. Entre los dos fabricaron una ventaja holgada para el Madrid (17-25, min. 10), que caminaba tranquilo hacia la final hasta que Perasovic dio un golpe de timón en el partido.
El croata dio entrada a Bourousis y Adams para cortar la sangría blanca. El ex del Real Madrid, quizá el jugador más en forma de Europa ahora mismo, comenzó tímido y más pendiente de los árbitros que del aro, pero su sola presencia en cancha obligó al Madrid a extremar las precauciones cerca de la canasta. De eso se aprovechó el base, que junto a Causeur fabricó un parcial demoledor de 14-0 que le dio la vuelta al marcador de un plumazo (42-38). Fueron dos minutos eléctricos del aspirante. Tres triples y dos contragolpes veloces con los que tumbaron de golpe todo el trabajo acumulado por el Madrid hasta entonces. Vuelta a empezar.
El campeón entendió que si quería ganar el partido tendría que bajar al barro e igualar la intensidad defensiva que el Caja Laboral había impuesto en el segundo cuarto. Laso apretó las tuercas en el descanso y la lucha se reanudó de nuevo con Felipe como ejecutor, pero con una doble dirección de Llull y Sergio Rodríguez que descabezó al equipo vasco.
El canario se convirtió en una pesadilla para el Caja Laboral con un último cuarto para enmarcar en el que anotó 9 puntos. Al acierto con el aro, Sergio Rodríguez unió su visión única del juego, encontrando con facilidad a sus compañeros para poner casi imposible la final para el aspirante (69-75, min. 35).
Fue entonces cuando Bourousis, agazapado desde el segundo cuarto, emergió y reclamó su cuota de protagonismo con dos triples que volvieron a equilibrar el partido con tres minutos por jugarse. El campeón se tambaleaba, pero resistió gracias a ese gen ganador que volvió a hacer acto de presencia en los momentos importantes. Un 2+1 de Carroll y tres canastas consecutivas de Llull hicieron estéril el último esfuerzo de Adams y acabaron con un brillante Caja Laboral, que se quedó a un paso de la final.
Previa
Sergio Rodríguez llega al entrenamiento del Real Madrid con la cara aún entumecida. Ha dormido bien, asegura, y se dispone a lanzar a canasta como si fuera un día más. Como si estuviera en Madrid antes de un partido de Liga Endesa . Pura rutina. Para él, como para muchos de sus compañeros, estar en la antesala de una final de Copa no es nada extraordinario y se lo toman con tranquilidad. Han aprendido qué momentos hay que tomarse en serio y cuáles no. Cuándo dar un paso adelante. Es en los torneos, cuando el Real Madrid saca a relucir su mejor cara, como hizo ayer ante el Fuenlabrada y como espera hacer hoy en semifinales ante el Caja Laboral ( 21.30 horas, C+Deportes ).
Los blancos, acostumbrados a competir en los momentos importantes, elevan su nivel si hay un título por medio. Lo decía Lima, en la entrevista publicada antes de la Copa: "Veo mucha hambre todavía en este equipo" a pesar de todo lo que han ganado. Una ambición que caracteriza a este Real Madrid de los títulos, en que La Coruña quiere sumar uno más.
Para conseguirlo deberán derrotar esta noche a una de sus bestias negras de la temporada. Un Caja Laboral que le ha ganado tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga. Tanto en Vitoria como en Madrid. " Serán dos partidos muy distintos, pero lo que tenemos claro es que debemos igualar su intensidad ", asumía Laso, consciente de que a pesar de la eliminación de Valencia y Barça aún queda mucho camino para el título.
"Todo jugador tiene la aspiración de seguir ganando. Poder seguir ganando títulos es una manera de sentirse satisfecho con uno mismo con el trabajo hecho durante mucho tiempo. Todos siempre tienen la ambición de seguir jugando, de seguir compitiendo y la Copa del Rey no es una excepción. Es una semifinal dura, importante, contra un gran rival, asi que esperemos estar a la altura y hacer el mejor partido posible", asume Nocioni, quizá el gran exponente competitivo del Real Madrid. Un jugador que llegó lesionado al torneo, pero que ante el Fuenlabrada fue uno de los mejores.