Euroliga
El corazón mantiene con vida al Real Madrid
El campeón remonta el partido ante el Fenerbahçe para seguir con opciones de meterse en el Top 16

Crónica
Las nubes negras que se habían posado sobre el Palacio durante las últimas semanas auguraban tormenta si el Madrid volvía a tropezar. Esta vez, la victoria era obligada para no mirar de reojo al resto de partidos en las últimas dos jornadas de la primera fase de la Euroliga . Era ganar o ganar para enmendar los errores del pasado y evitar, de paso, una eliminación prematura que nunca antes había sufrido el campeón.
Esos nubarrones fueron a peor en un inicio de partido horrible, en el que el Fenerbahçe puso patas arriba el Barclaycard Center con canastas fáciles que volvían a poner de manifiesto el problema defensivo del Real Madrid esta temporada. Datome, Vesely y Bogdanovic campaban a sus anchas, mientras Laso se retorcía en la banda (16-28, min.9).
La irrupción de Doncic en el partido fue memorable. Uno de esos instantes que quedan en la retina del amante al baloncesto. El bautismo de un jugador que apunta a gran estrella y que, con solo 16 años, se echó al Real Madrid a la espalda para volver a meterle en el partido. Sobrado de descaro y calidad, el esloveno lideró un parcial de 16-0 con el que el campeón se reenganchó al partido. Hernangómez se convirtió en su aliado principal, omnipresente en la zona y elevando el nivel defensivo para alegría de Pablo Laso. Junto a ellos, emergió Nocioni , siempre atento en las grandes citas, que colocó dos tapones muy importantes para cortar la sangría anotadora del Fenerbahçe , que tardó cinco minutos en anotar su primera canasta en el segundo cuarto.
Para entonces, el Madrid mandaba ya en el marcador (32-28, min. 15) tras dos triples de Carroll y Nocioni que obligaron a Obradovic a reaccionar . Los sistemas del serbio estaban siendo superados por un adolescente recién llegado a la elite. El maestro, superado, tenía el antídoto en el banquillo. Porque este Fenerbahçe moldeado durante los tres últimos años es un equipo sólido y con tantas variantes que no tardó en reaccionar a la avalancha blanca. Bogdanovic y Vesely acudieron al rescate turco , acunados en las manos siempre efectivas de Dixon, y el Fenerbahçe se fue al descanso con una renta considerable (36-45) que volvía a poner en vilo a la grada y al vestuario blanco.
Acostumbrado a vivir en una montaña rusa, el escenario del partido empezó a ser ideal para el Real Madrid , que encontró en la zona un vivero clave para la remontada. Reyes y Ayón , inédito durante la primera mitad, aparecieron para ir limando diferencias. Su acierto y el regreso de la mejor defensa puso de nuevo en ventaja al Real Madrid antes del último cuarto (56-55).
Fue Llull , otro de los desaparecidos hasta entonces, el que propició el despegue definitivo. Sus ocho puntos en el inicio del último período hicieron soñar al Real Madrid a falta de seis minutos. Triples anotados con el corazón. Porque aunque el Fenerbahçe llegó a empatar de nuevo el encuentro (66-66, min. 35), el triunfo nunca peligró ya. Lo moldeó el Madrid en un último arreón de casta y orgullo. Un vaivén peligroso que ayer fue favorable al campeón, al que le quedan aún dos finales más para estar en el Top 16.
Ficha del partido:
Real Madrid (18+18+20+24): Maciulis, Reyes (13), S. Rodríguez (7), Ayón (15) y Llull (17) -equipo inicial- Nocioni (3), Carroll (8), Taylor (7), Hernangómez (4) y Doncic (6).
Fenerbahce (28+17+10+18): Bogdanovic (7), Datome (9), Dixon (15), Kalinic (5) y Vesely (20) -equipo inicial-, Antic (5), Arna, Mahmutoglu, Sloukas (8) y Yurtseven (4).
Árbitros : Sreten Radovic (CRO), Elias Koromilas (GRE) y Jakub Zamojski (POL). Sin eliminados.
Incidencias : Partido correspondiente a la octava jornada del Grupo A de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 10.483 espectadores. Antes de comenzar el partido todos los jugadores posaron ante una pancarta de Special Olympics y todos llevaron en sus camisetas de juego en vez de su nombre el lema "One Team".
Noticias relacionadas