Playoffs Liga Endesa
El Madrid pasa página
Los blancos, tras caer derrotados en la final de la Euroliga, inician la carrera por el título doméstico con una contundente victoria
Crónica
El Real Madrid comenzó con buen pie su camino en los playoffs de la Liga Endesa. Desguazó al prometedor Manresa, que tras un poderoso inicio de temporada llega a las eliminatorias por el título con la gasolina justa. Causeur , Llull y la superioridad interior del trío formado por Tavares, Yabusele y Poirier zanjaron pronto el duelo. El Madrid se fue con una amplia victoria para reforzar su candidatura.
Vistoso el inicio de la serie en el WiZink, con el Manresa en vuelo directo hacia el aro blanco y con el Madrid testándose, calibrando su pulso tras la dura caída sufrida en la Final Four de Belgrado. Moneke , estrella de los catalanes, jugaba a toda revolución, como si fuese la última jugada del último partido. No entiende el nigeriano el baloncesto sin pasión ni esfuerzo, una actitud que se contagia con rapidez en sus compañeros. Hanga, con la batuta, espoleaba a los de Laso en ataque y el Madrid crecía en el marcador. Sima y Yabusele protegían sus respectivos aros con fiereza y la eliminatoria, al mejor de tres, despegaba.
En el segundo cuarto, Ismael Bako decidió centrar todos los focos sobre él tras hacer un mate de concurso sobre el monstruo Tavares. Mandaban los blancos gracias al acierto desde el triple, el mismo que parecía haberle abandonado en el tramo decisivo de la campaña, mientras que el Manresa comenzaba a atragantarse en ataque. Mucho fallo que permitía al Madrid gozar de abundantes transiciones y, con Deck desatado en el campo abierto, acumulaban antes del descanso una amplia ventaja (+21) en el electrónico. Pedro Martínez, entrenador de los manresanos, se desesperaba mientras Laso desfruncía el ceño, satisfecho con la puesta en escena de sus jugadores.
La zona que orquestó el Manresa tras la reanudación equilibró el duelo, pero la diferencia era ya demasiado amplia. Bako y Tavares continuaban con su particular duelo de físicos privilegiados y Causeur presumía de veteranía mientras acumulaba un importante botín de puntos anotados. Se crecían los madridistas en defensa y el encuentro era un bálsamo para la afición blanca, deprimida tras la derrota en la final de la Euroliga y que ahora mira, como casi todos los años, con mucho optimismo al título liguero. A Poirier hasta le sorprendía estar tan solo cuando recibía un balón cerca del aro aunque la precisión de Rafa Martínez desde la esquina maquilló la anotación de los visitantes.