Baloncesto
El Real Madrid sigue en depresión
Cae ante el Baskonia y encadena ya cuatro derrotas en los últimos cinco partidos en la Liga Endesa
Crónica
Está triste el Real Madrid , inmerso en una depresión que dura ya mucho tiempo. Demasiado para un equipo acostumbrado a las alegrías y que continúa metido en un socavón que comenzó a mediados de enero, coincidiendo con la visita del Barcelona al WiZink Center . Desde entonces, cuatro derrotas en cinco partidos; antes, solo una en los primeros 17 encuentros. Lo que ha pasado desde entonces es un misterio al que Laso continúa sin darle solución. Porque en poco o nada se parece este Real Madrid que hoy caía ante el Baskonia tras desperdiciar una ventaja de once puntos del que arrasaba en el mes de diciembre, líder sólido en la Euroliga y la ACB .
El propio técnico reflejaba su desesperación en el primer partido disputado tras la derrota en la final de Copa, con un claro mensaje en un tiempo muerto en Kaunas de donde los blancos salieron vapuleados ante el colista (68-47). «¡Seguimos en depresión! Si no queréis jugar, no juguéis» , señalaba el vasco. Palabras que podía haber repetido hoy ante el Baskonia.
No comenzaron mal los blancos, con un 8-0 que parecía balsámico. Marcador que obligó a Spahija a pedir tiempo. Serenó así los ánimos el técnico, y el choque se equilibró merced a los triples de Costello y la puntería de Giedratis . Era un choque de ida y vuelta, vibrante, en el que Tavares era el principal salvavidas blanco y en el que el Baskonia comenzaba a mostrar sus virtudes colectivas. Correcalles que le venía mejor a los blancos, siempre felices en la locura. En lo salvaje (38-29, min. 20).
Había llegado a gozar de una ventaja de once puntos el Madrid, que vio cómo el Baskonia le recortaba toda diferencia antes del último cuarto con un parcial de 11-3 que destapó las carencias blancas (51-57).
Un triple de Hanga sobre la bocina que anticipaba el período final levantaba de nuevo al WiZink, que rugió con los cinco puntos consecutivos de Llull que devolvían la delantera a su equipo (59-57, min. 32). Fue el principio del fin para el Madrid, que vio cómo se le venía encima una aluvión en forma de canastas de todos los colores. Enoch, Fontecchio, Costello… Un 14-2 que le dio la máxima ventaja a los vascos con cinco minutos aún por jugarse (61-71). Alegría que no desperdiciaron ya y eso que el Madrid mejoró con la entrada en pista de sus gladiadores. Deck, Rudy, Hanga, Tavares… entre todos trataron de engancharse al partido, pero el esfuerzo resultó estéril. Un triple de Granger acabó con el tímido intento de remontada blanco y confirma la depresión del Madrid.