Una exhibición coral de los Warriors baja a la tierra a los Mavs de Doncic

Tres días después de dinamitar el proyecto de los Phoenix Suns , el equipo con más victorias en la temporada regular en la NBA que tras su derrota ante los Mavs se disuelve en guerras internas, debutó Luka Doncic en una final de Conferencia ante los campeones de 2015, 2017 y 2018, los Warriors de Curry, Thompson, Green y compañía. Luka, con su calma natural de bon vivant, había estado en la víspera del primer partido de la serie tomando unas cervezas por San Francisco con su amigo y compañero Marjanovic; los focos apuntan al jóven esloveno, le tratan (con razón) como una leyenda pematura en la mejor liga del mundo y él, simplemente, se comporta como un chaval normal de 23 años que como el mismo dice, está «viviendo la mejor vida».

Llegó la noche en la primaveral Bahía y Luka, inevitablemente, tuvo que dejar la cotidianidad a un lado. Empezó el partido activo, con varias canastas tras paso atras, como aquellas que hicieron rabiar a Booker o Paul, pero los Mavericks notaron en exceso la dureza de los siete partidos ante sus compañeros de estado y no fueron rival para unos Warriors enchufados, aún hambrientos de éxito pese a lo esplendoroso de su pasado reciente. Además, mientras Dallas pasó a su primera final de Conferencia en 10 años en una batalla sin cuartel ante los Suns, Golden State había superado en seis encuentros a los Grizzlies. Casi una semana más de descanso en veteranos de la talla de Curry , Klay o Draymond, puede marcar la diferencia.

Luka, bien defendido por el guadianesco Wiggins , se quedó en 20 puntos con seis de 18 en tiros de campo; Dinwiddie , hombre clave en el ataque de los de Kidd, mantuvo el nivel y anotó 17; Brunson 14... pero el resto de la plantilla, cansada, no compitió en esta primera manga de la serie.

Kerr sonreía al ver a sus mejores hombres sanos, el Chase Center vibraba con los triples de Steph y Thompson, con la trilería de Poole, con la intensidad de Green. Todos los titulares locales acabaron el partido en dobles figuras, el día acabó en paliza y los Warriors se ponen por delante en un lugar común para ellos, las finales del Oeste. En el mismo escenario, el viernes, tendrá lugar el segundo partido de la serie.