Panathinaikos-Real Madrid
El Panathinaikos pone en peligro el factor cancha del Real Madrid en cuartos de final
La derrota blanca en Atenas aplaza el último objetivo de los hombres de Laso, que cayeron tras un último cuarto desastroso
Crónica
Clasificado para cuartos de final, el único objetivo que el Real Madrid tiene en este tramo final de la fase regular de la Euroliga es asegurarse el factor cancha para esa ronda previa a la Final Four. Una meta que los blancos podían asegurar ayer en Atenas, pero que tendrá que esperar para hacerse realidad.
El peligro del Panathinaikos quedó claro en el inicio del partido . La fortaleza interior, con hombres muy físicos como Gist, Singleton o Nichols, creó muchos problemas al Real Madrid en esos primeros minutos en los que el rebote ofensivo era un quebradero de cabeza para los blancos, incapaces de contener la superioridad verde cerca del aro. El acierto de Randolph mantenía a su equipo cerca en el marcador, siempre a merced de un Panathinaikos que apretaba en cada acción espoleado por su público.
La entrada en escena de Othello Hunter equilibró la balanza interior y permitió al Real Madrid sacar a relucir parte de su mejor repertorio. Rudy, clave como siempre en defensa, sumó ayer además un descaro ofensivo que hacía tiempo que no exhibía. De sus manos nació un parcial de 10-2 que igualó el partido y obligó a Xavi Pascual a mover su banquillo .
El técnico español echó mano de Bourousis y KC Rivers , viejos conocidos de la afición madridista, que amasaron una ventaja mínima, pero suculenta a esas alturas de partido (41-37, min. 18). El americano, muy motivado ante sus excompañeros, prolongó el liderato griego después del descanso con dos penetraciones cargadas de intención que pusieron contra las cuerdas al Real Madrid (53-48) y obligaron a Laso a pedir tiempo muerto.
El técnico dio un respiro a Llull y la entrada de Doncic resultó balsámica. El esloveno lideró la remontada blanca, cimentada en un parcial idéntico al de la primera mitad, que encendió el nerviosismo en el banquillo de Xavi Pascual antes de encarar el último cuarto (55-58).
Ahí, con James (14) y Singleton (21) desatados , un parcial de 9-1 dejó al Madrid sin triunfo y le obliga a ganar al Barcelona la próxima semana para asegurar el factor cancha y, quien sabe, si eliminar a los azulgranas definitivamente de la Euroliga.