Olympiacos-Real Madrid
Prepelic, un parche de nivel para suplir a Llull
El esloveno ha encontrado un hueco en el equipo por la ausencia del balear, que no jugará hoy y es duda para el clásico
Una de las primeras cosas que Prepelic hizo cuando llegó al Real Madrid fue visitar el Santiago Bernabéu. Se hizo madridista en la época de Zidane y Roberto Carlos y desde entonces siempre soñó con jugar de blanco. Su deseo se cumplió hace unos meses, aunque no ha sido hasta esta semana cuando el esloveno ha comenzado a brillar con luz propia en el equipo de Pablo Laso.
La lesión de Sergio Llull –que no jugará hoy en la Euroliga contra el Olympiacos ( 19.45 h., Movistar+ ) ni presumiblemente el domingo en la ACB contra el Barcelona– le ha abierto las puertas del equipo casi por primera vez en la temporada. El tirador esloveno vio frenado su talento nada más aterrizar en Madrid por culpa del enorme caudal ofensivo que Laso atesora en el perímetro. Clave en la Eslovenia campeona de Europa de 2017 , su puntería era una más en Madrid, pero ha sabido esperar y reciclarse para empezar a brillar de blanco.
En los dos últimos encuentros, Prepelic ha sido el base suplente del equipo , una posición que no es la suya. Aun así, el esloveno se las ha apañado para no desentonar y ser uno de los destacados en los triunfos ante el Guipúzcoa Basket y el Herbalife Gran Canaria. «Klemen tiene una calidad ofensiva fuera de toda duda. Ha movido bien al equipo, pero donde más ha sufrido es en situaciones defensivas. Ahí tiene que acoplarse más al equipo », reconocía Laso, feliz pero crítico con el esloveno.
Es su forma de exigir más al escolta, que poco a poco se ha integrando en el vestuario y en los sistemas del equipo. Su situación recuerda a la de Carroll cuando llegó . Una estrella que tuvo que adaptarse a un rol secundario cuando llegó al Madrid. El americano debe ser el espejo de Prepelic, que debe amoldarse a ese perfil bajo si quiere triunfar en el club de sus amores.
Olympiacos, un peligro
El Real Madrid, que camina sin mácula en la Euroliga hasta el momento, visita una de las canchas más complicadas de la competición. Un Palacio de la Paz y la Amistad de agridulce recuerdo para los blancos.
Allí sentaron las bases del triunfo en la pasada Euroliga tras haber salido derrotados de forma abultada en el primer partido del playoff de cuartos de final. Tras aquella derrota, los hombres de Laso se rehicieron ganando los tres siguientes partidos para alcanzar la Final Four.
«El equipo sabe que es un partido difícil, complicado, en el que la gente aprieta, pero el equipo tiene experiencia en eso. Pero eso no significa que vaya a ser más fácil porque lo sepamos. Sabemos de la dificultad y somos conscientes de que tendremos que hacer un buen partido si queremos ganar», explicó ayer Laso, que no podrá contar para el partido con Kuzmic, Ayón y Llull, lesionados .