La NBA se planta por el racismo

Milwaukee paraliza los playoffs al negarse a jugar su partido ante Orlando en protesta por el caso Jacob Blake

Los Milwaukee Bucks deciden no jugar: «Nuestra atención no puede estar en el baloncesto» ATLAS
Emilio V. Escudero

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Los jugadores de la NBA pasaron anoche de la amenaza al plante. Después de trabajar meses para crear un ambiente limpio de Covid-19 que permitiera la disputa segura de los playoffs, la NBA ha visto cómo su enemigo principal no tiene forma de virus. Las protestas por los abusos policiales a ciudadanos de raza negra que mantiene a Estados Unidos en una tormenta constante se ha colado en la burbuja de Orlando. Anoche, los Bucks decidieron no presentarse al quinto partido de su serie frente a Orlando, en los cuartos de final de la Conferencia Este. Protestaban así contra el brutal tiroteo que a Jason Blake en Wisconsin, el estado de Milwaukee, cuyo equipo son los Bucks. Los jugadores de Orlando llegaron a saltar a la cancha, pero se volvieron a los vestuarios ante la inesperada situación que se encontró en el equipo rival, que poco después acataban la decisión de Milwaukee.

Horas después, la NBA decidía posponer toda la jornada de playoffs prevista para anoche. «La NBA y la Asociación de Jugadores han decidido posponer los tres encuentros que iban a celebrarse: Houston Rockets-Oklahoma City Thunder y Los Angeles Lakers-Portland Trail Blazers. El quinto partido de cada serie será reprogramado».

Los Bucks, por su parte, reivindicaron su postura: «Es un gran desafío tener una apreciación y un deseo de querer un cambio . Querer algo diferente y mejor en Kenosha, Milwaukee y Wisconsin y luego salir a jugar», justificaron su ausencia.

El escolta de los Bucks, George Hill , fue uno de los jugadores de la NBA que había cuestionado si la competición debería continuar, tras las continuas protestas por la justicia social que se vive en el país. Los jugadores de Milwaukee pretenden así hacer reaccionar a los políticos para que tomen medidas.

Horas antes, cada vez eran más los jugadores que abogaban por parar los playoffs en un intento de impulsar una respuesta real al problema racial en el país. « Ahora mismo, nuestro foco de atención no debería ser el baloncesto . Hay un tema más grande que nos afecta a todos y lo que hemos intentado hasta ahora no ha funcionado. Quizá hay que tomar un rumbo nuevo y probar otras cosas para que nuestras voces sean escuchadas», reclamaba ayer Marcus Smart, escolta de los Celtics, antes de la reunión prevista entre los representantes de los vestuarios de varias franquicias presentes en Orlando. Doc Rivers, entrenador de los Clippers, se había mostrado contundente tras haber ganado (154-111) y poner a su equipo 3-2 en la eliminatoria contra los Mavericks. «A nosotros nos están matando. Nos disparan. Y es increíble cómo seguimos amando este país mientras él no nos ama a nosotros».

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