NBA

«Michael Jordan y sus Bulls eran unos llorones»

Al hilo del documental 'The last dance', el que fuera pívot de los Pistons Bill Laimbeer critica con dureza al mito y su equipo

Jordan, haciendo un mate AFP

S. D.

El documental ' The last dance ', sobre la última campaña de Michael Jordan en los Chicago Bulls , sigue avanzando en sus capítulos y, además de las buenas críticas, ha generado ya las primeras controversias. Si primero fue Toni Kukoc el que alzó la voz para afear la forma en la que se trataba la figura del mánager del equipo, Jerry Krause, ahora es un rival, Bill Laimbeer , el que ha tomado la palabra para recordar algunos hechos de aquel año.

El documental destaca entre otros aspectos de aquella temporada la tremenda rivalidad existente entre los Chicago Bulls y los Detroit Pistons, alimentada durante años, y que como admite el mismo Jordan en el metraje, se mantiene a día de hoy.

Entre los episodios más recordados entre ambas franquicias está lo que sucedió en las Finales del Este en el año 1991, cuando los Pistons se fueron de la cancha sin felicitar a los Bulls por su victoria. Isiah Thomas, estrella de los Pistons, ha reconocido 29 años más tarde que aquello fue un error, pero algunos como Laimbeer dicen que no se arrepienten: « ¿Por qué me iba a arrepentir? No me importa lo que dicen los medios sobre mí. Nunca lo hizo. Y si lo hiciera sería basura».

En una entrevista concedida a la cadena ESPN se justificó: «Estaba a punto de ganar anillos e hice todo lo que tenía que hacer para aprovechar todo mi potencial y el de mi equipo . Y al final fuimos campeones».

Pero por encima de todas sus declaraciones, Laimbeer lanzó un dardo a su gran rival en aquella época: «Michael Jordan y sus Bulls eran unos llorones. Se quejaron y lloraron durante mucho tiempo sobre lo malos que éramos. Y lo que es peor, dijeron que éramos malas personas . Y eso no. Sólo éramos jugadores de baloncesto intentando ganar. Eso realmente me molesta. No saben quiénes somos realmente o cómo somos como personas o en nuestra vida familiar. ¿Y todo por qué? ¿Por no darles la mano? Eran unos llorones . Ganaron aquella serie y les doy el crédito que merecen. Nosotros nos hacíamos viejos y ellos nos ganaron».

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