La NBA brilla en Navidad

Cuando casi todo el deporte baja la persiana por Navidad, la NBA mantiene abierta su ventana y la proyecta como un gran escaparate de disfrute mundial. Desde 1947, la mejor liga de baloncesto aprovecha el 25 diciembre para programar sus mejores partidos de la temporada. Es el «Christmas day» , una tradición que este año tendrá marcado acento español, ya que cuatro de los cinco encuentros previstos para hoy contarán con al menos un jugador nacional sobre la cancha.

Aún así, el único choque de la jornada en el que no habrá ningún español será el que concite mayor interés. Seis meses después del duelo que protagonizaron en las Finales de la NBA, Cavaliers y Warriors volverán a verse las caras en un partido que paralizará la canasta mundial y que podrá seguirse en «prime time» en Europa dentro de los NBA Sundays (20.30 horas, C+ Deportes).

La derrota en la final hizo reaccionar a Golden State en verano. Toda la organización se centró en el cortejo de Durant, el gran agente libre del mercado. La pieza que toda la NBA quería llevar a su vestuario. Ficharle convertiría el vestuario de la franquicia caloforniana en el mejor de la historia, así que la decisión del alero paralizó la liga y el sí a los Warriors provocó un colapso en el resto de los equipos. Con Durant, Golden State conformaba un cinco temible, pero falta saber si Steve Kerr lograría convertir todo el talento en un equipo.

Dos meses después del inicio de temporada, los Warriors son ya el mejor equipo de la liga, aunque han perdido cuatro partidos que son más de los que algunos vaticinaban cuando les veían llegando invictos al final de campaña. « No es una cuestión de sacrificio, porque ni Curry ni Klay Thompson han tenido que cambiar su forma de jugar por la llegada de Durant . Aquí no importa cuantos puntos va a anotar cada uno. Lo que los jugadores quieren es tener la sensación de victoria y ellos saben que Durant nos ha dado una oportunidad mayor para experimentarla», señala el técnico.

Tras un inicio dubitativo, Golden State acumula ya 27 victorias en 31 partidos y quiere alargar su racha de siete triunfos consecutivos ganando en casa de los Cavaliers, donde hace unos meses comenzó a derrumbarse el sueño del anillo.«El ‘Christmas Day’ es una fiesta. Es el día más grande de la temporada para los aficionados y estoy feliz por formar parte de él otra vez», resume LeBron James, feliz por sentirse de nuevo en el centro de los focos.

Para él, como para el resto de los Cavaliers, el verano y el inicio de temporada ha sido muy diferente. El anillo conseguido tras remontar un 3-1 en la final les quitó mucha presión de encima y ayudó a planificar el futuro con más tranquilidad . Eso ha hecho que se tomen el primer tramo de la temporada con más sosiego y que este choque se vea con menos intensidad que hace un año, cuando los Warriors se llevaron el triunfo de «The Q»,